Bukele lanza amenaza a pandilleros y responde a las críticas: "Llévenselos a sus países"
El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, se ganó numerosas críticas internacionales con su reciente ultimatum a las pandillas y el estado de excepción que declaró para intentar atajar la grave ola de violencia que estos días sufre el país centroamericano.
"MENSAJE A LAS PANDILLAS: Tenemos 16,000 'homeboys' en nuestro poder. Aparte de los 1,000 arrestados en estos días. Les decomisamos todo, hasta las colchonetas para dormir, les racionamos la comida y ahora ya no verán el sol. PAREN DE MATAR YA o ellos la van a pagar también", escribió este lunes Bukele en su cuenta de Twitter, en la que va dando cuenta de la evolución del operativo contra la violencia de las pandillas.
Ese mensaje recibió la crítica, en la misma red social, de Paulo Abrao, exsecretario ejecutivo de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH). " Populismo penal: Ilegalidades para enfrentar ilegalidades. Barbaries para enfrentar barbaries. Resultado Final: + ciclo de violencia para todos", publicó el brasileño, quien dejó la CIDH en septiembre de 2020.
Bukele le respondió acusando a la Organización de los Estados Americanos (OEA) y a la CIDH (órgano autónomo de la OEA): "Ustedes en la OEA y la CIDH fueron los que patrocinaron la 'Tregua' que solo fortaleció a las pandillas y les permitió acumular recursos, dinero, armamento y les permitió entrenarse en los polígonos de tiro del ejército para matar salvadoreños. Llévense su peste de nuestro país", escribió Bukele en Twitter.
La OEA acompañó en 2012 un armisticio de las principales pandillas, Mara Salvatrucha (MS13) y Barrio 18, impulsado por el gobierno de Mauricio Funes (2009-2014). Durante la vigencia de la tregua entre estas bandas los asesinatos bajaron en el país de un promedio de 14 diarios a 5, pero su ruptura llevó al país a convertirse en el más violento del mundo en 2015 con una tasa de asesinatos de 103 por cada 100,000 habitantes.
"Tenemos 70,000 pandilleros aún en las calles, vengan por ellos"
Bukele respondió también con dureza a las críticas de Carolina Jiménez Sandoval, presidenta de la Oficina en Washington para Asuntos Latinoamericanos (WOLA), ONG de referencia que ha criticado la declaratoria de régimen de excepción como medida contra la ola de violencia.
"El estado de excepción es una herramienta para que, en una situación de emergencia, se preserve el orden constitucional, no para que se lo menoscabe ni para que agentes y funcionarios del Estado actúen arbitraria y discrecionalmente como en #ElSalvador", indicó WOLA.
Y añadió Jiménez: "Gobierno de Bukele en El Salvador ha decretado un estado de excepción que no sólo no respeta estándares de derechos humanos sino que continúa llevando la democracia al abismo. La comunidad internacional está atenta y las organizaciones de DDHH seguiremos alertando y denunciando".
El presidente Bukele respondió directamente a Jiménez: "Estos vividores de las ONG internacionales dicen velar por los derechos humanos, pero no se interesan por las víctimas, solo defienden asesinos, como si disfrutaran ver los baños de sangre. Dígame cuántos miles de pandilleros va a llevarse, para que los traten como reyes allá".
En otro tuit posterior, el mandatario escribió: "A LA COMUNIDAD INTERNACIONAL: Tenemos 70,000 pandilleros aún en las calles. Vengan por ellos, llévenselos a sus países, sáquenlos de esta 'persecución dictatorial y autoritaria'. Ustedes pueden ayudar a estos angelitos, no permitan que les sigamos 'violando sus derechos'".
El sábado hubo un récord de 62 homicidios
El Salvador registra desde el pasado viernes una escalada en los homicidios, que solo el sábado dejó 62 muertos, la cifra más alta en la historia salvadoreña en un solo día. Esta violencia se atribuye a las pandillas Mara Salvatrucha (MS-13) y Barrio 18.
El Congreso, a petición de Bukele y sin realizar ningún estudio de la medida, aprobó la madrugada del domingo un régimen de excepción para tratar de controlar esta ola de violencia. La medida suspende la libertad de reunión y asociación, el derecho a la defensa, además amplió a 15 días el plazo de detención istrativa y levantó la prohibición de intervenir telecomunicaciones sin control judicial.
El régimen de excepción restringe las libertades civiles y amplía los poderes de la policía y el ejército en el control del orden público.
Los pandilleros están sometidos desde el domingo a un estricto régimen en las cárceles, que se traduce entre otras medidas en el encierro permanente en sus celdas.
Las pandillas Mara Salvatrucha y Barrio 18, entre otras, tienen unos 70,000 en El Salvador. De acuerdo con las autoridades, operan a través de homicidios, extorsiones, narcotráfico y otras actividades ilegales.
El Salvador cerró 2021 con la tasa más baja de homicidios desde el fin de la guerra civil en 1992, con 18 muertes por cada 100,000 habitantes, según datos oficiales. El total de homicidios, 1,147, también representó una reducción frente a 2020, cuando hubo 1,341.