Reuniones, contratos y confesiones de soborno: todo lo que se sabe del caso Odebrecht en México

Ciuda de México.- Un alto funcionario de la constructora Odebrecht confesó ante un tribunal de Brasil que recibió la orden -en noviembre de 2014- de dar un soborno de 5 millones de dólares a Emilio Lozoya Austin, entonces director de la petrolera mexicana Pemex.
El declarante es Hilberto Mascarenhas, quien estaba al frente de la Oficina de Operaciones Estructuradas de Odebrecht -también conocida como “departamento de sobornos”- y actualmente cumple una condena domiciliaria en Brasil. Su confesión se hizo pública por el Supremo Tribunal brasileño, y en ella explica que los pagos “funcionarían como una contrapartida a indebidos beneficios obtenidos por Odebrecht”. (Ver documento de la confesión)
Emilio Lozoya es el primer funcionario mexicano cuyo nombre se ha hecho público dentro de este escándalo, pero negó haber recibido el soborno. "No he solicitado ni he recibido dinero ilegal", dijo a Bloomberg el exdirector de Pemex (2012-2016).
Además, el exfuncionario mexicano respondió a la revista brasileña Veja: "Me reservo la acción legal en contra de los que me calumnian sin fundamentos jurídicos".
Pero la declaración sobre el soborno coincide justamente con el contrato firmado el 6 de noviembre de 2014 entre Pemex y Odebrecht para obras en la Refinería de Salamanca, Veracruz. (Ver contrato)
Hasta hace unas semanas, solo se sabía que Odebrecht dio 10.5 millones de dólares a funcionarios mexicanos durante los gobiernos de Felipe Calderón Hinojosa y el actual presidente Enrique Peña Nieto para obtener contratos relacionados con una "empresa propiedad del Estado", según declarantes.
Ahora se sabe que dicha empresa es Pemex, pues hace unas semanas la petrolera publicó los contratos, aunque reservó información argumentando la confidencialidad de la investigación contra Odebrecht en México.
En las cortes de Brasil y en Estados Unidos el caso de Odebrecht sigue desvelándose, pero en México las investigaciones apenas caminan y todos los presuntos involucrados siguen libres. Sin embargo, organizaciones como Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad han ido atando cabos y han comenzado a destapar fechas, contratos y encuentros.
Univision Noticias hace un recuento de lo que hasta este momento se sabe de esa supuesta red de corrupción.
Los negocios de Odebrecht en México
En 2010 es donde inicia de forma concreta la supuesta red de corrupción. En ese año Pemex le dio un contrato a Odebrecht para la construcción del complejo petroquímico en Veracruz llamado Etileno XXI. (Ver contrato)
Odebrecht por medio de su filial Brasken y la empresa mexicana IDESA tuvieron que construir aquella planta, pero a la par volvieron a firmar otro contrato para que Pemex les vendiera gas etano a precio preferencial, lo que les habría dado una ganancia que hasta este momento es desconocida.
Más tarde Pemex le siguió dando contratos a Odebrecht. En 2014 le cedió dos proyectos y en 2015 le adjudicó otra obra. Se estima que la empresa brasileña ha ganado cerca de 2,000 millones de dólares anuales desde que llegó a México.
Los contratos surgieron a la par que los funcionario de Odebrecht entregaron ‘acarajés’ (clave que usaron para llamar a los sobornos): 4.5 millones de dólares durante el gobierno de Calderón y 6 millones de dólares con Peña Nieto, según datos del expediente del caso que se ha ido desvelando.
El correo que menciona a Calderón
El primer contrato de Etileno XXI se dio luego que funcionarios de Odebrecht, Roberto Prisco Ramos y Alexandro Alencar, intercambiaron el 8 de diciembre de 2009 un correo electrónico donde planeaban una reunión entre Calderón y el entonces presidente de Brasil, Luis Inacio Lula da Silva, para cerrar el negocio, supuestamente con la ayuda de ambos mandatarios.
El 23 de febrero de 2010, Calderón y Lula da Silva se reunieron en privado y horas más tarde anunciaron que Odebrecht -por medio de Brasken- y la empresa mexicana IDESA habían ganado el contrato de la planta Etileno XXI.
Lula da Silva actualmente se encuentra dentro de la más grande investigación anticorrupción de Brasil denominada 'Lava Jato'. El juez del caso incluyó el correo electrónico donde se habla de Calderón, además de una confesión de un funcionario de Petrobras, donde menciona que recibió 7 millones de dólares como soborno para gestionar una "obra en México".
El pasado 3 de marzo, Calderón aceptó por medio de una carta el encuentro que tuvo con Lula da Silva y una reunión con el dueño de la constructora Marcelo Odebrecht, pero negó “acuerdos al margen de la ley o que les confiriesen ventajas indebidas”.
El inicio de la investigación en México
Luego que el caso comenzó a ser desvelado en Brasil y Estados Unidos, la Secretaría de la Función Pública (SFP) de México comenzó a investigar a Odebrecht a finales de 2016.
Pero este órgano de carácter istrativo es el mismo que aceptó el patrocinio de Odebrecht en el Segundo Foro Internacional de Control de Obra Pública, realizado en 2010, durante el gobierno de Felipe Calderón. (Ver agradecimiento por el patrocinio)
Actualmente la investigación judicial está a cargo de la Procuraduría General de la República (PGR, fiscalía federal), la cual no ha informado de ningún avance.
Por su parte Pemex detalló el pasado 3 de abril que varios de sus funcionarios, incluyendo el exdirector Emilio Lozoya, fueron citados para declarar ante la PGR.
Los contratos
Pemex además hizo públicos cuatro contratos que contrajo con Odebrecht, pero la información relacionada con nombres, firmas, montos, condiciones y otros datos importantes se encuentra bloqueada.
La petrolera argumentó que no puede desvelar toda la información debido a que podría afectar las investigaciones en curso.
La Auditoría Superior de la Federación (ASF) pudo revisar los contratos por completo, y en febrero pasado informó de las irregularidades. En el documento PXR-OP-SILN-SPR-MAC-A-4-14, referente a obras en la refinería Tula I, la ASF detectó que Pemex hizo un pago injustificado por 120 millones de pesos (6.5 millones de dólares), pues Odebrecht construyó un edificio más grande de lo esperado y usó materiales más costosos. Además subcontrató a empresas “improvisadas” para que terminaran el trabajo.
En la revisión del contrato DA-SO-SILN-SPR-GPAC-A-4-14, correspondiente a obras en la refinería de Salamanca, la ASF descubrió irregularidades en los sueldos del personal contratado por Odebrecht, como un pago injustificado por 822,000 mil dólares.
Odebrecht y Peña Nieto
El presidente Enrique Peña Nieto también se reunió con el empresario Marcelo Odebrecht el 1 de octubre de 2013 para hablar de los intereses que tenía la compañía brasileña de seguir invirtiendo en México.
Esa fecha coincide con las declaraciones de ejecutivos de la empresa ante una corte en EEUU: “hacia octubre de 2013, Odebrecht acordó pagar un soborno a un alto directivo de una compañía propiedad del gobierno mexicano".
La presidencia mexicana informó por medio de un comunicado de prensa que Odebrecht le dijo a Peña Nieto que estaba dispuesto a invertir en el país 8,100 millones de dólares en los próximos cinco años, inclusive aseguró al presidente que ya había invertido 1,800 millones de dólares en estudios y por eso le garantizó que su inversión generaría 80,000 empleos. (Ver comunicado del encuentro)
Cinco meses más tarde de la reunión entre Peña Nieto y el empresario, en febrero de 2014, Odebrecht obtuvo un contrato con Pemex por 1,436 millones de pesos (76 millones de dólares) para realizar trabajos en la Refinería Tula I. (Ver contrato)
El 12 de noviembre de 2015, la constructora brasileña volvió a la carga, ahora con un contrato con Pemex para obras en la refinería Tula II. (Ver contrato)
Hasta este momento, Braskem que es la filial de Odebrecht ha negado por medio de un comunicado que existan actos de corrupción detrás de los contratos que ha firmado con Pemex, pero la última palabra la tiene la PGR, la cual ha comenzado a coordinar información con fiscalías extranjeras, pero hasta el momento ningún funcionario ha sido arrestado.