Trump intenta seducir a los evangélicos blancos hasta ahora fieles a Ted Cruz

Donald Trump tiene éxito entre los votantes evangélicos blancos. Pero ¿podrá seducir a los que prefieren a Ted Cruz? Todo puede cambiar si el que fue su rival en las primarias lo respalda este miércoles.
Los evangélicos blancos son clave para Donald Trump y lo sabe. Conforman un tercio de los votantes republicanos y un quinto de todos los votantes registrados en EEUU.
Ya en enero el magnate daba un discurso en Liberty University (Virginia), la universidad evangélica más grande del mundo. La ubicación era estratégica. Su rival Ted Cruz, un cristiano evangélico devoto, había lanzado su campaña en marzo de 2015 en ese mismo centro de estudios.
Una semana más tarde, Jerry Falwell Jr, hijo del televangelista del mismo nombre, y presidente de esta universidad, ya hacía oficial su respaldo a Donald Trump.
Apoyo en aumento
Aunque a principios de año la química entre Trump y los jóvenes estudiantes era todavía tibia, hoy parece que el candidato republicano ha logrado ganarse el respeto de muchos de ellos.
Al menos esto es lo que dice una encuesta de finales de junio realizada por el Centro de Investigación Pew.
Ahora el 78% de votantes evangélicos blancos dice que votaría por Trump si la elección se realizara hoy. Y un tercio de ellos respalda su campaña.
De hecho, los votantes evangélicos apoyan todavía más a Trump que el que tenía a estas alturas el candidato republicano en las elecciones de 2012, Mitt Romney. Eso no es poca cosa. En las últimas presidenciales, casi 8 de cada 10 votantes evangélicos blancos acabaron votando por Romney en vez de hacerlo por el demócrata Barack Obama.
La encuesta reciente fue realizada incluso antes de la elección del evangélico Mike Pence como candidato a la vicepresidencia con Trump la semana pasada. Así, su nombramiento confirma la voluntad del magnate de arrebatarle a Ted Cruz sus seguidores religiosos. De hecho este último ira abiertamente a Pence.
Trump el antireligioso
Pero por mucho éxito que tenga entre la población blanca evangélica, muchos líderes de esta comunidad sugieren que Trump es incompatible con los principios cristianos.
De hecho, en un post publicado en el portal de noticias espirituales CharismaNews el 3 de marzo, Richard Land, presidente del Seminario Sureño Evangélico ya había dejado claro que “no importa el problema, la respuesta no es Donald Trump”.
No es de sorprender, Trump, el magnate antiestablishment es lejos de ser un conservador tradicional y mucho menos religioso. Casado tres veces, se ha jactado públicamente de sus encuentros sexuales con mujeres casadas, algo que no encaja con los principios puritanos de la iglesia evangélica.
Y a nivel de políticas, se ha pronunciado a favor de los derechos de las personas transgénero al criticar la ley estatal HB2 en Carolina del Norte, que obliga a estas personas a usar los baños basado en el sexo que aparece en su certificado de nacimiento y no en su identidad de género.
Así, aunque Trump parezca tener el voto asegurado de los evangélicos, según esta encuesta un 45% lo apoyan como rechazo a Clinton más que por una convicción de que Trump sea su candidato.
Además, un 55% de los votantes evangélicos blancos todavía ite estar insatisfecho con las opciones de candidatos presidenciales.
El factor Cruz
La encuesta también revela que los evangélicos blancos republicanos que apoyan a Trump desde el principio lo hacen con más ganas.
En realidad, muchos de los evangélicos que apoyan ahora al magnate, preferirían a un presidente Cruz. De allí que Trump necesite seducir a los votantes de su antiguo rival. Pero según POLITICO, más de un 50% de los votantes de Cruz no quieren votar a Trump.
Un comité asesor evangélico
Con o sin Cruz, el 21 de junio, Trump anunció la creación de su comité asesor evangélico, liderado por la excongresista y precandidata a las elecciones en 2012 Michele Bachmann, mejor conocida como impulsora del movimiento conservador Tea Party. Entre una veintena de integrantes, la mayoría de ellos pastores evangélicos, también figura Jerry Falwell Jr.
La campaña de Trump asegura que el respaldo al precandidato republicano no era un requisito para participar en el comité evangélico. Lo que está claro es que Trump busca su consejo para hacer crecer su base.
No le vendría mal. En su primer paso por Liberty University en enero se equivocó al citar la Biblia al decir "Corintios dos”, refiriéndose a la segunda carta del Apóstol San Pablo a los Corintios.
Más a favor que en contra
Pero al ver las estadísticas, parece que los evangélicos no se lo han tenido en cuenta. Y aunque Trump sea un candidato atípico que choca con muchos de los valores cristianos, los puntos en común superan las diferencias.
De hecho, muchos evangélicos blancos saben que Trump no comparte su compromiso religioso, a pesar de ello, 6 de cada 10 opinan que Trump entiende sus necesidades “muy” o “bastante” bien y lo apoyan por su postura frente a la política de armas, el terrorismo, la economía, la inmigración y el aborto.
Queda ahora por ver si Ted Cruz, uno de los republicanos de más alto perfil en la Convención en Cleveland esta semana, termina por dar su respaldo a Trump y perdonarlo por haberle llamado mentiroso al senador, al que se refirió despectivamente como “Lyin' Ted”.
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