A los 88 años, Joe Arpaio vuelve a presentarse a la elección de alguacil de Maricopa

Joe Arpaio está tratando de recuperar el puesto de sheriff en el condado de Maricopa -en el área metropolitana de Phoenix- que ocupó durante 24 años, enfrentando a su antiguo segundo al mando en las primarias republicanas del 4 de agosto en lo que se ha convertido en su segundo intento de regreso.
El hombre de 88 años, que fue derrotado en la elección para sheriff de 2016 -por un demócrata- y en la del Senado de los Estados Unidos en 2018, ha basado gran parte de su campaña en su apoyo al presidente Donald Trump.
Se ha comprometido a recuperar políticas que los tribunales han considerado ilegales o que su sucesor ha eliminado: redadas de inmigrantes, un complejo de carpas de cárcel y otras marcas registradas ahora descartadas.
"Te estoy diciendo ahora: voy a hacer el 90% de lo que hice durante mis 24 años", dijo Arpaio. "Así será".
Arpaio y su exsegundo al mando, Jerry Sheridan, son considerados los principales candidatos en las primarias republicanas. El oficial de Glendale, Mike Crawford, y el guardia de seguridad de Mesa, Lehland Burton, también están buscando la nominación
El ganador se enfrentará al demócrata Paul Penzone, quien aplastó a Arpaio en 2016 y corre sin oposición en su primaria.
Arpaio y Sheridan fueron expulsados de la agencia en medio de fuertes críticas por ser encontrados en desacato civil a la corte por desobedecer la orden de un juez en 2011 de detener las patrullas de tráfico del sheriff que habían atacado a inmigrantes.
Arpaio dijo que está dispuesto a demostrar que su derrota en 2016 fue una casualidad. Sin embargo, tiene mucho menos dinero de campaña de lo que solía tener y reconoce que algunos votantes ni siquiera saben que está en la boleta este año.
Sheridan, quien señaló que Arpaio respaldó una promesa de apoyarlo en dado caso de ser ganador, precisó que sus 38 años en la aplicación de la ley podrían ayudar a cambiar una agencia empañada.
"Discutiría con él cuando no estuviera de acuerdo con él", agregó Sheridan. “Muchas veces escuchaba lo que dije. Otras veces me ignoraba. No soy Joe Arpaio”.
Mike O'Neil, un encuestador de Arizona desde hace mucho tiempo y que ha seguido la carrera de Arpaio, cree que en las elecciones generales votarán en contra de él. Pero dijo que es una pregunta abierta si los votantes primarios, sus partidarios más fieles, lo rechazarían. "En una primaria republicana, nadie lo sabe", dijo O'Neil.
En los últimos siete años, la oficina del aguacil ha sido sometida a una revisión ordenada por la corte después de que un juez dictaminó que los de la agencia habían perfilado racialmente a los latinos durante las rondas de patrulla, deteniéndolos por sospechas de que fueran indocumentados. Los hallazgos de desacato civil contra Arpaio y Sheridan se hicieron sobre este caso.
A pesar de que Arpaio fue declarado culpable se salvó de una posible sentencia de cárcel cuando Trump lo perdonó. Sheridan no fue acusado.
Asimismo, Sheridan ha asegurado que no estaba al tanto de la orden judicial altamente publicitada y que no dirigía la unidad que llevaba a cabo las rondas de inmigración en las que se detenían a los latinos.
Además, se proyecta que los costos del contribuyente del caso alcanzarán los 178 millones de dólares para el próximo verano. Nadie en el gobierno del condado puede decir cuándo disminuirá o terminará dicho gasto.
Un informe sobre la aplicación de la ley de tráfico de la agencia dijo que las detenciones de los conductores hispanos y negros en 2019 tenían más probabilidades de durar más tiempo y dar lugar a búsquedas que las de los conductores blancos.
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Penzone rechazó una solicitud de entrevista.
Crawford, un veterano policía con 28 años de servicio y que trabaja como oficial de patrulla, dijo que los escándalos derivados del caso lo hicieron pensar en renunciar. "Definitivamente necesitamos deshacernos de esos tipos de comportamiento en la aplicación de la ley", dijo.
Burton, un candidato que no ha trabajado en la aplicación de la ley, dijo que el mayor desafío de la agencia es su trato parcial a los negros e hispanos.
Añadió que puede hablar con credibilidad a quienes han sido discriminados porque es un extraño a la cultura policial y, como hombre negro, ha sido acosado y maltratado por agentes en el pasado.
Las responsabilidades políticas de Arpaio se han acumulado durante años: 147 millones en facturas legales financiadas por los contribuyentes, la falta de investigación de más de 400 denuncias de delitos sexuales presentadas en la oficina y el lanzamiento de investigaciones penales contra jueces, políticos y otras personas que estaban en desacuerdo con él.
Su primer intento de regreso político terminó mal cuando quedó en tercer lugar en una primaria del Senado de los EEUU en 2018, incluso perdiendo en su ciudad adoptiva de Fountain Hills.
Aunque Arpaio lidera entre los candidatos del sheriff en recaudación de fondos con 1,2 millones de dólares, la mayoría de sus donaciones provienen de otros estados. El total palidece en comparación con los 10 millones que recaudó a estas alturas en 2016.
Arpaio dijo que sigue siendo mentalmente agudo y que está físicamente saludable. Si ganara y sirviera los cuatro años completos, terminaría ese período seis meses antes de cumplir 93 años.
El exsheriff pone como ejemplos al exvicepresidente Joe Biden, de 77 años, y a la juez de la Corte Suprema Ruth Bader Ginsburg, de 87 años, que continúan trabajando a medida que envejecen.
"Nadie es indispensable", dijo Arpaio. "Si muero en el cargo, entonces nombras a alguien más".