¿Obama 2.0? En qué se parece la campaña de Kamala Harris 2024 a la de Barack Obama 2008
La campaña de la vicepresidenta al igual que Clinton hace ocho años, enfrenta al hoy expresidente Donald Trump.
Sin embargo, son más los paralelismos que vinculan a la campaña de Harris con la de otro demócrata: el expresidente Barack Obama.
En 2008 Obama se convirtió en el primer presidente negro de Estados Unidos. 16 años más tarde, Harris podría llegar a ser la primera mujer negra en conquistar la presidencia de la nación.
Candidaturas históricas
Al igual que Obama en 2008 y Clinton en 2016, la candidatura de Harris tiene un importante significado histórico.
El expresidente fue el primer candidato presidencia negro postulado por uno de los grandes partidos en la historia del país, y si bien Clinton fue la primera mujer recibir una distinción similar, la candidatura de Harris representa una nueva oportunidad para Estados Unidos de llevar por primera vez en la historia del país a una mujer a la Casa Blanca.
De ganar las elecciones en noviembre, Harris no solo sería la primera mujer en ascender a la presidencia, sino que también sería la primera mujer negra y la primera persona de ascendencia sudasiática en llegar a la Casa Blanca, algo que hace solo unos meses aspiraba a lograr la exsecretaria de Estado Nikki Haley.
Al igual que en el caso de Obama, la llegada de Harris a la Casa Blanca representaría un avance de las comunidades racialmente diversas a las más altas posiciones de poder en el país, algo contra lo que algunos sectores, (algunos de los cuales apoyan a Trump), han reaccionado con vehemencia.
De campaña de "esperanza" a campaña de "alegría"
El expresidente Obama ganó las elecciones presidenciales de 2008 gracias a una exitosa campaña con un mensaje de esperanza y cambio, similar al mensaje de alegría y avance de Harris.
La campaña de Harris ha despertado niveles de energía y entusiasmo en el electorado que no se habían visto desde la elección de Obama en 2008, con concentraciones multitudinarias muy similares a las que lograba reunir el expresidente tanto en audiencia como en entusiasmo.
"Es la primera campaña presidencial de pura alegría del lado demócrata en mucho tiempo", dijo el estratega demócrata Joel Payne a The Hill. "El aumento de energía es lo más parecido que hemos experimentado desde Obama 2008”.
De hecho, el compañero de fórmula presidencial de Harris, el gobernador Tim Walz, hace énfasis en el todo que considera más optimista y alegre de la campaña demócrata, que el mensaje lúgubre y derrotista que asegura que proyectan los republicanos de Trump.
El parecido con Obama 2008 podría ser más que una coincidencia, o una consecuencia de la juventud, o la raza de los candidatos. A principios de agosto de julio, Harris incorporó a un grupo de veteranos de las campañas de Obama en importantes puestos de asesoramiento.
A Jen O'Malley Dillon, quien continuará como presidenta de la campaña y Julie Chávez Rodríguez como directora de campaña, se les unieron nombre familiares del equipo de Obama como el estratega de las dos campañas del expresidente David Plouffe se unió a la de Harris como consejero principal.
Entre otros nombres familiares de la era Obama que están trabajando ahora por Harris están el de la subdirectora de campaña de Obama en 2012 Stephanie Cutter, quien llega como asesora estratégica y Jennifer Palmieri, quien trabajó como directora de comunicaciones en la Casa Blanca de Obama llega como asesora principal del segundo caballero Doug Emhoff.
La coalición Obama es ahora la coalición Harris
“Gracias a la inyección de energía y al aumento de entusiasmo, los demócratas ahora tenemos más opciones con el tipo de coalición ganadora que se puede formar este otoño”, agregó Payne en sus declaraciones a The Hill. “La coalición de Obama está de nuevo en juego de una manera real”.
Payne ser refería a la coalición de votantes mujeres, jóvenes y de color, quienes dieron una cómoda victoria al expresidente Obama en 2008.
16 años más tarde, ante la perspectiva de la reelección del presidente Joe Biden, esa coalición parecía haberse debilitado mostrando mermas significativas de los hombres negros y latinos moviendose hacia la candidatura de Trump en proporciones preocupantes para los demócratas.
Pero la salida del presidente Biden de la contienda y la inmediata llegada de Harris parece haber energizado aquella antigua coalición de Obama la cual ha mostrado ganancias significativas entre todos sus componentes desde que Harris hizo pública su candidatura.
Según la encuesta de The New York Times/Siena College publicada en fin de semana, Harris cuenta con el apoyo del 84% de los votantes negros en los estados péndulo de Georgia y Carolina del Norte frente a un 11% de Trump, lo que representa una mejora significativa con respecto al 74% que Biden tenía sobre el 17% de Trump en mayo en Georgia.
La misma encuesta también muestra a Harris con una clara delantera entre los votantes jóvenes e hispanos.
Los votantes hispanos le dan a Harris una ventaja de 14 puntos porcentuales (54% a 40%) en los estados clave de Arizona y Nevada, donde representan la mayor parte del electorado, una mejora de 10 puntos respecto a la ventaja mostrada por Biden en mayo.
La historia es similar entre los votantes jóvenes (entre 18 y 29 años), que le dan a Harris una ventaja de 55% contra 39% en Arizona, Carolina del Norte, Georgia y Nevada.
Ambos recibieron ataques e insultos de Trump
En 2010, cuando contemplaba la posibilidad de una candidatura que nunca ocurrió para competir contra Obama en 2012, Trump quien entonces era un popular personaje de Reality TV, hizo suyas teorías conspirativas falsas sobre el lugar de nacimiento de Obama y su legitimidad para ser presidente de Estados Unidos.
Después de seis años promoviendo mentiras sobre el lugar de nacimiento de Obama, el 16 de septiembre de 2016, cuando ya era el candidato presidencial del Partido Republicano, Trump finalmente itió que "el presidente Barack Obama nació en los Estados Unidos" y culpó a Hillary Clinton, su oponente en las elecciones presidenciales de 2016, de haber propagado la teoría conspirativa conocida como nativismo.
Harris ha enfrentado ataques similares de parte del hoy expresidente, quien dice dudar de su inteligencia y hasta de su definición racial (semanas atrás la acuso falsamente de "hacerse" negra después de haber sido todo el tiempo "india").
La reacción de Trump a la llegada de la vicepresidenta a la contienda, puede haber ayudado a consolidar la coalición de Obama alrededor de la candidatura de Harris. Casi un mes después de la renuncia de Biden a sus aspiraciones presidenciales, y para la frustración de muchos de sus seguidores, Trump sigue atacando e insultando personalmente a su rival, en relación con su raza, su inteligencia y hasta su apariencia.
Una reciente encuesta de Univision que incluyó preguntas sobre las reacciones de los votantes a las tácticas de campaña, en particular los insultos y los ataques personales indica que dos tercios de los encuestados hispanos consideran que estas tácticas son improductivas y perjudiciales para la integridad del sistema político.
El 41% de los encuestados por Univision consideró que los comentarios del expresidente Trump cuestionando la identidad racial de Harris son dañinos y racistas, mientras que solo el 20% dijo que estaban justificados.
Sin embargo, al igual que hizo Obama en relación con las teorías nativistas de Trump, la vicepresidenta no ha respondido a los señalamientos personales de Trump.
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