Al menos 17 personas han muerto por las tormentas que trajo el potente 'río atmosférico' que azotó el estado. Es probable que la cifra aumente, según advirtió el gobernador Gavin Newsom el martes durante una visita a la ciudad de Capitola, en la costa de Santa Cruz, duramente golpeada por las altas olas y las crecidas de los arroyos la semana pasada. En la imagen, casas y vehículos sumergidos en la comunidad de Planada, condado de Merced. Crédito: Noah Berger/AP
Millones de residentes estaban bajo alerta por inundaciones, casi 50,000 personas recibieron órdenes de evacuación y más de 110,000 hogares y negocios se encontraban sin electricidad el martes debido a las fuertes lluvias, rayos, granizadas y deslizamientos de tierra. Crédito: Noah Berger/AP
La tormenta que comenzó el lunes descargó más de un pie y medio (45 cm) de lluvia en las montañas del sur de California y enterró las estaciones de esquí en la Sierra Nevada bajo más de 5 pies (1.5 metros) de nieve. La previsión del Servicio Nacional Meteorológico señala que el sistema de tormentas se ha movido hacia el interior pero que un enorme ciclón que gira muy cerca de la costa oeste traerá la siguiente ronda de fuertes precipitaciones y vientos racheados al norte del estado.
La fotografía muestra a bomberos limpiando una vía en Montecito. Crédito: Ringo H.W. Chiu/AP
La fotografía muestra a bomberos limpiando una vía en Montecito. Crédito: Ringo H.W. Chiu/AP
Los deslizamientos de piedras y lodo provocaron el cierre de caminos, y las fuertes corrientes convirtieron autopistas en arroyos. Los ríos desbordados inundaron casas y los residentes de pequeñas comunidades anegadas por el agua y el lodo quedaron varados. La imagen es una vista aérea de la inundación cerca de la autopista 101, en San Ysidro. Crédito: Ringo H.W. Chiu/AP
Una cuadrilla trabaja removiendo escombros que bloquearon una vía. Reparar los daños puede costar más de mil millones de dólares, dijo Adam Smith, un experto en desastres de la istración Nacional Oceánica y Atmosférica, informó Los Angeles Times. Crédito: Ringo H.W. Chiu/AP
Kim Ochoa sale de su casa en Merced, rodeada de las aguas desbordadas del arroyo Bear que también anegó la vecina Planada, una pequeña comunidad agrícola situada junto a la carretera que conduce al Parque Nacional de Yosemite. Los residentes que recibieron la orden de evacuar cargaron con lo que pudieron salvar a sus espaldas mientras salían bajo la lluvia. Crédito: Noah Berger/AP
VIDEO: Un respiro en el mal tiempo el martes permitió a los rescatistas en la costa central del estado, cerca de San Miguel, reanudar la búsqueda de Kyle Doan, un niño que desapareció después de que él y su madre quedaran atrapados dentro de un camión en aguas crecidas. La madre fue rescatada, pero Kyle fue arrastrado por la corriente, y tras siete horas de búsqueda el lunes solo hallaron uno de sus zapatos.
Brenda Ortega, de 15 años, sale de su casa en Merced, debido a la enorme inundación. Los 4,000 residentes de la vecina Planada recibieron la orden de marcharse el martes por la mañana. Los barrios estaban bajo el agua y los autos sumergidos hasta el techo. Los residentes a los que se ordenó evacuar cargaron con lo que pudieron salvar mientras salían bajo la lluvia. Se ordenaron otras evacuaciones debido a la rotura de diques en algunas partes del condado de Monterey. Crédito: Noah Berger/AP
Jesus Torres carga pertenencias al salir de su casa debido a la inundación. El pronóstico meteorológico indica que una lluvia de ligera a moderada con algunas tormentas eléctricas llegaría el miércoles al norte de California. Pero un sistema de tormentas más grande está previsto desde el viernes hasta el 17 de enero. Crédito: Noah Berger/AP