Al menos 14 muertos, un niño arrastrado por la corriente y las calles vueltas ríos: los terribles efectos de la tormenta en California
Al menos 14 personas han muerto en California por las fuertes tormentas que han provocado inundaciones y deslaves.
Según informaron las autoridades, un niño de 5 años fue arrastrado por las aguas el lunes en la costa central del estado.
Tras siete horas de intensa búsqueda, los equipos de rescate suspendieron la búsqueda porque el nivel de agua era demasiado peligroso para los buceadores. El menor no había sido declarado oficialmente como muerto para la noche de este 9 de enero. Los rescatistas solo consiguieron hallar uno de sus zapatos.
Decenas de miles de personas se quedaron sin electricidad y algunas escuelas cerraron durante todo el día.
Las calles y carreteras se convirtieron en ríos desbordados, los árboles se desplomaron, el barro se deslizó y los automovilistas se encontraron con retenciones provocadas por los escombros caídos.
Según Tom Swanson, jefe adjunto del Departamento de Bomberos de Cal Fire/Condado de San Luis Obispo, la madre del niño conducía un camión cuando este quedó varado en las aguas poco antes de las 8:00 am cerca de Paso Robles, una pequeña ciudad del interior de la costa central de California.
Los transeúntes pudieron sacar a la madre del camión, pero el niño fue arrastrado fuera del vehículo, probablemente a un río, dijo Swanson. En ese momento no había orden de evacuación en la zona.
A unos 209 kilómetros (130 millas) al sur, toda la comunidad de Montecito y los cañones circundantes, marcados por recientes incendios forestales, estaban bajo una orden de evacuación que se produjo en el quinto aniversario de un deslizamiento de tierra que mató a 23 personas y destruyó más de 100 casas en el enclave costero.
Las tormentas en California
El Servicio Meteorológico Nacional informó de precipitaciones de una pulgada (2.5 centímetros) por hora, con fuertes aguaceros previstos durante toda la noche en la zona de lujo donde las carreteras serpentean a lo largo de laderas boscosas tachonadas de grandes casas.
Montecito está encajonado entre las montañas y el Pacífico y es el hogar de celebridades como Rob Lowe y Harry y Meghan, el duque y la duquesa de Sussex.
Ellen DeGeneres compartió un vídeo en Instagram en el que aparecía frente a un riachuelo cerca de la casa de Montecito en la que vive con su esposa, la actriz Portia de Rossi. En el post, la presentadora explica que les dijeron que se refugiaran en el lugar porque están en un terreno elevado.
"Esto es una locura", dice en el vídeo la presentadora, que lleva capucha y chubasquero. "Este arroyo que está al lado de nuestra casa nunca fluye, nunca. Probablemente está a unos nueve pies de altura y va a subir otros dos pies".
La propiedad de Jamie McLeod estaba bajo la orden de evacuación de Montecito, pero dijo que no hay manera de que ella "salga de la montaña" con un arroyo caudaloso en un lado y un deslizamiento de tierra en el otro. La propietaria del Santuario de Aves de Santa Bárbara, de 60 años, dijo que uno de sus empleados vino a hacer una entrega semanal de alimentos y también está atrapado.
McLeod dijo que se siente afortunada porque su casa está en un terreno elevado y todavía hay electricidad. Sin embargo, está cansada de las frecuentes órdenes de evacuación desde que hace cinco años se produjera el gran incendio forestal seguido del mortal corrimiento de tierras.
"No es fácil trasladarse", afirma McLeod. "Me encanta, excepto en caso de catástrofe".
El sheriff del condado de Santa Bárbara, Bill Brown, dijo que la decisión de evacuar a casi 10,000 personas se "basó en el continuo alto índice de precipitaciones sin indicios de que eso vaya a cambiar antes del anochecer." Los arroyos estaban desbordados y muchas carreteras inundadas.
Se esperaba que los carriles en dirección norte de la carretera 101, una ruta costera clave, estuvieran cortados hasta el martes. Muchas otras autopistas y carreteras locales estaban cerradas por desprendimientos de rocas e inundaciones.
En la costa, se emitieron órdenes de evacuación en el condado de Santa Cruz para unos 32,000 residentes que vivían cerca de ríos y arroyos crecidos por las lluvias. El río San Lorenzo fue declarado en nivel de inundación, y las imágenes de drones mostraron numerosas casas asentadas en aguas marrones fangosas, asomando las mitades superiores de los coches.
Maria Cucchiara, que vive en la pequeña e inundada Felton, salió a dar un paseo después de que "una rama enorme arponease" el tejado de su pequeño estudio, dijo.
"Tengo dos gatitos y podrían habernos matado. Era más de una tonelada", dijo. "Así que no hace falta decir que fue muy inquietante".
Nicole Martin, propietaria del Fern River Resort en Felton, describió una escena más relajada el lunes. Sus clientes tomaban café en medio de imponentes secuoyas y "disfrutaban del espectáculo", dijo, mientras mesas de picnic y otros desechos flotaban por el crecido San Lorenzo.
El río suele estar a unos 60 pies (18 metros) por debajo de las cabañas, dijo Martin, pero se arrastró hasta 12 pies (4 metros) de las cabañas.
En el norte de California, varios distritos cerraron las escuelas y más de 35,000 clientes permanecieron sin electricidad en Sacramento, frente a los más de 350,000 de un día antes, después de que ráfagas de viento de 60 mph (97 kph) derribaran majestuosos árboles contra las líneas eléctricas, según el Distrito Municipal de Servicios Públicos de Sacramento. Entre las nuevas víctimas mortales anunciadas el lunes figuraba un indigente muerto por la caída de un árbol en la región.
Declaración de emergencia
El Servicio Meteorológico Nacional advirtió de un "desfile incesante de ríos atmosféricos", largas columnas de humedad que se extienden hacia el Pacífico y pueden dejar caer cantidades asombrosas de lluvia y nieve. Las precipitaciones previstas para los próximos dos días se producen después de que las tormentas de la semana pasada dejaran sin suministro eléctrico, inundaran las calles y azotaran la costa.
El presidente Joe Biden emitió el lunes una declaración de emergencia para apoyar la respuesta a la tormenta y los esfuerzos de socorro en más de una docena de condados.
El servicio meteorológico emitió una alerta de inundación para una gran parte del norte y centro de California, con 6 a 12 pulgadas (15 a 30 centímetros) de lluvia prevista hasta el miércoles en las estribaciones ya saturadas de la zona de Sacramento.
En la zona de Los Ángeles, se preveían hasta 20 centímetros de lluvia en las estribaciones a finales del lunes y el martes. También se esperaba un fuerte oleaje.
Gran parte de California sigue en sequía severa a extrema, aunque las tormentas han ayudado a llenar los embalses agotados.
