Corte celebra audiencia donde se decidirá el futuro de la política de asilo de Biden
La corte de distrito del Norte de California escuchará este miércoles los argumentos de abogados a favor y en contra de la política de asilo que el gobierno de Joe Biden instauró para frenar la crisis de inmigrantes que en los últimos años agotó la capacidad de respuesta del gobierno federal estadounidense.
La audiencia responde a una demanda entablada el 11 de mayo por una coalición de organizaciones de derechos civiles y defensores de los derechos de los inmigrantes, quienes alegan que la regla final de asilo de Biden, que reemplazó al polémico Título 42, “es una prohibición que imita en gran medida dos políticas de la era Trump, conocidas como prohibiciones de 'entrada' y 'tránsito' que fueron bloqueadas por los tribunales de justicia”.
La demanda fue presentada por la Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU), la ACLU del Norte de California, el Centro de Estudios de Género y Refugiados y el Centro Nacional de Justicia para Inmigrantes. El grupo presentó un recurso de impugnación pocas horas antes de la eliminación del Título 42, una vieja regla de seguridad sanitaria activada por la pandemia del COVID-19 en marzo de 2020 y que fue utilizada para deportar de manera expedita a más de 2.5 millones de inmigrantes, la mayoría en busca de asilo.
Los demandantes alegan, además, que la actual política fronteriza obliga a los migrantes a pedir protección en países que no tienen un sistema de asilo tan robusto ni unas protecciones de derechos humanos como las de Estados Unidos, y les deja en un peligroso limbo, indica un reporte de The Associated Press.
“Causa un sufrimiento indecible a miles de solicitantes de asilo, que o bien son deportados (de regreso a la persecución) o quedan varados en estados mexicanos donde los migrantes enfrentan una violencia espantosa y generalizada”, indican documentos judiciales.
Detalles de la demanda contra la nueva regla de asilo
En la demanda, ACLU señala que la nueva regla de asilo de Biden “es una prohibición que imita en gran medida dos políticas de la era Trump, conocidas como prohibiciones de ‘entrada’ y ‘tránsito’ que fueron bloqueadas por los tribunales de justicia”.
Los demandantes explican que la nueva norma “prohíbe el asilo para todas las personas en la frontera que transitaron por otro país en ruta a Estados Unidos (es decir, personas de otros países que no sean México), excepto para aquellos que pueden obtener una cita para presentarse en un puerto fronterizo a través de una visa o autorización por medio de una aplicación móvil”.
La aplicación móvil se trata de CBP One, activada por el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) el 5 de enero y que en los primeros meses operó de manera deficiente y solo por espacio de una hora diaria. A partir del 11 de mayo la herramienta comenzó a funcionar durante 23 horas diarias y otorga 1,000 citas por día, según la Oficina de Aduanas y Control Fronterizo (CBP).
Recientemente la agencia dijo que la herramienta procesa 1,450 citas por día, una cantidad que para las organizaciones que defienden los derechos de los inmigrantes no es suficiente para atender la demanda de casos de asilo desde el lado mexicano de la frontera.
En la demanda de 58 páginas, el grupo de organizaciones argumenta que las leyes de asilo no permiten que el gobierno restrinja el al asilo en función de la forma de entrada de un individuo o si solicitó asilo en otro lugar.
ACLU, además, explica que los inmigrantes “no pueden buscar asilo de manera significativa en los países de tránsito porque muchos carecen de un sistema de asilo que funcione, otros tienen sistemas que se estiran hasta el límite y la mayoría no es ni remotamente seguro para que los solicitantes de asilo encuentren refugio”.
En los alegatos también se señala que los tribunales de justicia “han reconocido estos principios al rechazar las prohibiciones de asilo anteriores que la nueva regla de Biden intenta combinar y volver a imponer”.
La regla final de asilo de Biden supone que “aquellos que no utilizan vías legales para ingresar a Estados Unidos (sea a través de un patrocinador, una reunificación familiar o la aplicación CBP One) no son elegibles para el asilo” y permite que el gobierno federal “expulse a las personas que no establezcan un temor razonable de persecución o tortura en el país de expulsión”.
