"No hay fecha": crecen las dudas sobre la viabilidad del plan de reforma migratoria de Biden
El plan de reforma migratoria del presidente Joe Biden deberá esperar unos días para ser presentado en el Congreso. La iniciativa, que incluye una vía hacia la ciudadanía para millones de indocumentados, asomó horas previas a la Toma de Posesión el miércoles, pero los demócratas están buscando al menos 9 votos republicanos en el Senado para someter un proyecto y garantizar su aprobación.
“Los últimos cuatro años han sido una pesadilla para los inmigrantes; esa pesadilla se termina hoy”, dijo este jueves el Senador Bob Menéndez (demócrata por Nueva Jersey) durante un para hablar del proyecto. “Es hora de comenzar un nuevo capitulo”, indico.
El nuevo escenario, que se viene construyendo desde la victoria electoral de Biden el pasado 3 de noviembre, incluye una iniciativa similar a la aprobada el 27 de junio de 2013, cuando el Senado dio luz verde a un proyecto elaborado por el denominado Grupo de los Ocho (integrado por cuatro senadores demócratas y cuatro republicanos), entre ellos Menéndez.
El plan incluía una vía de legalización similar al presentado por la oficina de Biden el martes, con la promesa añadida de poner fin a la política de tolerancia cero impuesta por Donald Trump a golpe de órdenes ejecutivas y memorandos.
En los últimos cuatro años, Trump construyó un sistema migratorio basado en arrestos, deportaciones y prohibiciones, entre ellas severas regulaciones de asilo, refugiados, visas para trabajadores profesionales y la residencia legal permanente (LPR).
También puso en duda cientos de miles de ciudadanías, obstaculizó el debido proceso migratorio y quitó poderes discrecionales a los jueces de inmigración para entregárselos a los agentes federales que participan en el proceso migratorio.
Qué se sabe por ahora
El equipo de Biden dio a conocer el martes un bosquejo del plan migratorio que, además de un camino a la ciudadanía para la mayoría de los 11 millones de indocumentados, prioriza en la protección de dreamers, beneficiarios de TPS y trabajadores esenciales.
La iniciativa consiste en dos caminos hacia la legalización:
- Indocumentados que estaban en Estados Unidos al 1 de enero de 2021 o antes, carecen de antecedentes criminales y pagan impuestos. Tras el pago de una multa optarán a una residencia legal provisional por cinco años al término de los cuales calificarán para la residencia permanente (Green Card). Tres años después podrán pedir la ciudadanía.
- Dreamers, TPS y trabajadores esenciales (que laboran en la cadena alimenticia y combaten en la primera línea del sistema de salud para combatir la pandemia) que estaban án en Estados Unidos al 1 de enero de 2021 o antes, carecen de antecedentes criminales y pagan impuestos. Tras el pago de una multa calificarán para la residencia legal permanente (Green Card). Tres años después podrán pedir la ciudadanía.
El plan, además, incluye una larga lista de mejoras, cambios y modernización del sistema migratorio, entre ellos seguridad fronteriza, asilo, refugiados, anulación de programas como el MPP (que ha regresado a México a miles de solicitantes de asilo), poner fin a la larga espera en la Corte de Inmigración (con casi 1.3 millones de casos pendientes), restitución de todos los derechos garantizados en el debido proceso migratorio e inversiones en Centroamérica y México para detener las causas que motivan la inmigración a Estados unidos, entre otras recomendaciones.
Los posibles escenarios
Menéndez, el demócrata que tiene a su cargo mover el plan migratorio de Biden en el Congreso, confirmó el jueves que lidera el esfuerzo legislativo en en la Cámara Alta para presentar el proyecto de ley de la istración Biden-Harris, que busca construir “un sistema de inmigración justo, humano y funcional”.
Dijo que el plan “no solo trata” de reparar el sistema migratorio deficiente “sino construir uno mejor que reúna a las familias, saque a la comunidad indocumentada de las sombras y los ponga en un camino hacia la ciudadanía, defienda los derechos humanos, aborde las causas fundamentales de la migración e incluya una estrategia de seguridad fronteriza que haga sentido”.
Dejó en claro, sin embargo, que el proyecto “está siendo preparado para que sea presentado oficialmente en el Senado, fase que puede demorar días, quizás semanas.
“No hay fecha”, dijo a Univision Noticias una fuente demócrata que no está autorizada para hablar con la prensa. “Se están llevando a cabo conversaciones con diversos grupos que participan y participarán en el proceso, incluyendo a los republicanos”, agregó.
Otro analista demócrata conocedor de las negociaciones sobre el plan de reforma migtratoria en la Cámara de Representantes, dijo que "se espera que el proyecto avance y se vote cuangto antes". Agregó que en estos momentos cuentan con los votos necesarios para aprobarla, "incluso el apoyo de algunos republicanos", pero que si el tiempo pasa y no se lleva al pleno, no habrá garantías de contar con los 218 votos que se requieren para aprobarla.
"Otro elemento clave en este proceso es el respaldo de la sociedad civil", dijo la fuente. "Mientras más presión ejercen al Congreso sobre la reforma, existen más probabilidades de que se apruebe en ambas cámaras", añadió.
Cuesta arriba
El propio Menéndez reconoce que esta fase de negociación presenta un alto grado de dificultad. “Tengo muy claro, por mi experiencia con el Grupo de los Ocho (que elaboró el plan de reforma migratoria en junio de 2013 y que aprobó el Senado) lo verdaderamente difícil que será aprobarla en el Congreso”.
“Sin embargo, hoy más que nunca contamos con un imperativo moral y económico para lograrlo lo antes posible", apuntó.
Para hacerlo, los demócratas requieren por lo menos el voto de 9 senadores republicanos y por ahora no tienen ninguno confirmado.
Otra fuente demócrata, que también habló bajo condición de anonimato, precisó que “la reforma migratoria debe ser votada a más tardar este año”, porque en el 2022 de desatará la batalla por el control del Congreso en los comicios de medio término, que por lo general pierde el gobierno que recién llega a la Casa Blanca.
Los republicanos, por su parte, esperan ver la versión final del proyecto para emitir una opinión. Mientras tanto, advierten que pondrán la misma exigencia que impuso el liderazgo de la Cámara de Representantes tras la aprobación del Plan del Grupo de los Ocho en 2013, es decir, someter un proyecto por partes y no integral como pide Biden.
“Primero DACA, luego trabajadores temporales y después veremos”, reiteró una fuente republicana a Univision que pidió no revelar su identidad. “Veremos si los demócratas trabajarán de manera bipartidista para sacar adelante este proyecto”, agregó.
Aguardan el plan
Mientras demócratas y republicanos se ponen de acuerdo, la sociedad civil y organizaciones que defienden los derechos de los inmigrantes se preparan para participar en el debate.
“Nos alienta que el presidente Biden haya dado prioridad a una amplia discusión sobre inmigración que incluya a los Dreamers, la reforma de visas, la seguridad fronteriza y la población indocumentada”, dice Daniel Garza, presidente de La Iniciativa LIBRE, un grupo conservador que se inclina por los valores republicanos.
“Ahora, es fundamental que los legisladores, de ambos lados y de ambas cámaras, se unan a la conversación, demuestren liderazgo y trabajen juntos para aprobar soluciones sensatas en aquellas áreas en las que hay puntos en común”, agregó.
Garza dijo además que “a lo largo de la historia los inmigrantes han sido socios críticos en nuestra economía, comunidades y sociedad en general. Desempeñan roles esenciales junto con los estadounidenses en el cuidado de la salud, tecnología, agricultura, educación y en muchas más industrias. Al asumir la reforma migratoria podemos ayudar a asegurar que Estados Unidos siga siendo competitivo y sea un hogar para aquellos que deseen contribuir”, apuntó.
Para los grupos de fe, el plan anunciado por Biden llega después de cuatro años “de división, alteración y daños a la comunidad”, dice Peniel Ibe, coordinadora de participación política del Comité de Servicio de American Friends y Copresidente de la Interfait Immigration Coalition (IIC).
“Damos la bienvenida a estos cambios con alegría y continuaremos pidiendo a esta istración y al Congreso que trabajen para proteger a todos los inmigrantes en nuestras comunidades”, apuntó.
La Federación Estadounidense del Trabajo y Congreso de Organizaciones Industriales (AFL-CIO) aplaudió las acciones del presidente Biden “para revertir las políticas de inmigración crueles, racistas y divisivas de la istración Trump e introducir alternativas constructivas e inclusivas”.
“Estos pasos esenciales ayudarán a sanar nuestro país, empoderar a los trabajadores y construir una democracia y una economía más sólida”, dijo Richard Trumka, presidente de AFL-CIO.