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La Casa Blanca revisa propuesta que afectará las visas H-1B para profesionales extranjeros

La nueva regla en manos de la Casa Blanca “revisará la definición de lo que se considera una ‘ocupación especializada’ de visa H-1B y la definición de una relación ‘empleador-empleado’ dentro del programa", advierten expertos.
5 Sep 2020 – 01:50 PM EDT
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El gobierno de Donald Trump tiene en sus manos una propuesta que, de ser aprobada y publicada en el Registro Federal (diario oficial estadounidense), afectará el programa de visas H-1B para profesionales extranjeros.

Un anuncio publicado el jueves por el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) en la página de la Oficina de Información y Asuntos Regulatorios de la Casa Blanca advirtió los cambios.

El DHS “propondrá revisar la definición de ‘ocupación especializada’ para aumentar el enfoque en obtener los mejores y más brillantes ciudadanos extranjeros a través del programa H-1B, y revisar la definición de empleo y relación empleador-empleado para proteger mejor trabajadores y salarios estadounidenses”, se lee en la descripción del nuevo plan.

“Además, el DHS propondrá requisitos adicionales diseñados para garantizar que los empleadores paguen los salarios adecuados a los titulares de visas H-1B”, agrega.

La autoridad para proponer cambios fue otorgada por Trump el 22 de junio, cuando firmó una proclama que restringe la entrada de trabajadores profesionales extranjeros, entre ellos el programa de visas H-1B.

Las instrucciones

De acuerdo con el memorando presidencial, el secretario del DHS deberá “tomar las medidas adecuadas”, de conformidad con la ley aplicable y en coordinación con el secretario de Estado “para disponer que un extranjero no sea elegible para solicitar una visa o para la isión o entrada a Estados Unidos u otro beneficio hasta que dicho extranjero haya sido registrado con información biográfica y biométrica, incluidas, entre otras, fotografías, firmas y huellas digitales”.

La instrucción también exige “tomar las medidas apropiadas y necesarias, de conformidad con la ley aplicable, para prevenir que ciertos extranjeros tengan órdenes finales de expulsión; que sean inisibles o deportables de Estados Unidos; o que hayan sido arrestados, acusados o condenados por un delito en los Estados Unidos, por haber obtenido la elegibilidad para trabajar en los Estados Unidos”.

Por último, el presidente ordenó que, tan pronto como sea posible y de conformidad con la ley aplicable, “considerar la promulgación de reglamentos o tomar otra acción apropiada con respecto a la asignación eficiente de visas de conformidad con la sección 214(g)(3) de la Ley de Inmigración y Nacionalidad (INA)”. También exige garantizar “que la presencia en Estados Unidos” de no inmigrantes H-1B no perjudique a los trabajadores estadounidenses.

Los últimos cambios

Previo a la publicación de la proclama del 22 de junio, la Casa Blanca dijo que la orden de restricción entraba en vigor de inmediato y anunció “cambios” al programa de visas H-1B, entre ellos la eliminación del sistema de lotería para asignar la cuota anual de 85,000 cupos.

Explicó que la cantidad anual autorizada por el Congreso (65,000 cupos más una cuota adicional de 20,000 para profesionales graduados con un título de maestría en universidades estadounidenses) será distribuida entre aquellos profesionales extranjeros que más ganan.

Otro de los cambios anunciados en esa ocasión fue la creación de una base de datos biométrica para un mayor control de trabajadores extranjeros, y la eliminación del sorteo de la Lotería de Visas (Visa de Diversidad -DV-) que cada año otorga 55,000 residencias legales permanentes (green card o tarjeta verde).

Según el gobierno, la suspensión temporal de programas de visas de trabajo beneficiará a unos 525,000 trabajadores estadounidenses.

Además de afectar el programa de visa H-1B, las restricciones de junio también afectaron la visa H4 (para dependientes de H-1B, tal como cónyuges hijos menores de edad solteros) y el programa de visa L, para ejecutivos de empresas multinacionales.

El gobierno estimó que las restricciones de viaje frenarán la entrada de alrededor de 525,000 extranjeros hasta finales del 2020, incluidos 170,000 titulares de tarjetas de residencia que han sido prohibidas de ingresar a los Estados Unidos desde el 22 de abril, cuando Trump firmó la orden ejecutiva que restringe la inmigración legal.

Regla imprecisa

“Los informes indican que la Casa Blanca pronto publicará una regla que restringirá la elegibilidad de los trabajadores profesionales temporales H-1B. La regla entrará en vigor inmediatamente después de su publicación”, dice Stephen Yale-Loeher, profesor de la práctica de inmigración de la escuela de leyes de la Universidad de Cornell, Nueva York.

La nueva regla en manos de la Casa Blanca “revisará la definición de lo que se considera una ‘ocupación especializada’ de visa H-1B y la definición de una relación ‘empleador-empleado’ dentro del programa", agrega. “También aumentaría los requisitos salariales para los titulares de visas H-1B”, explica.

Yale-Loehr dice además que “el presidente Trump ha apuntado al programa de visas H-1B desde que fue elegido” y que la Oficina de Ciudadanía y Servicios de Inmigración (USCIS) “ha interpretado las regulaciones existentes de manera mucho más estricta, lo que dificulta que los empleadores estadounidenses traigan a profesionales extranjeros temporales necesarios para sus industrias”.

Expertos también advierten que el gobierno está utilizando la pandemia para desarrollar su política de tolerancia cero, enfocada en la inmigración legal.

Cambios silenciosos

Los cambios al programa de visas H-1B no se registrarán en el futuro inmediato, sino que comenzaron hace un par de meses, mucho antes de la proclama, dice Yale-Loehr. “La tasa de denegación de solicitudes H-1B aumentó del 6% en el año fiscal 2015 al 30% en el primer trimestre del año fiscal 2020 para las nuevas peticiones”, indica citando un análisis de la Fundación Nacional para la Política Estadounidense (National Foundation for American Policy).

“Las regulaciones actuales de H-1B ya requieren que los empleadores demuestren que pagarán el salario actual o prevaleciente más alto para trabajadores estadounidenses en situación similar. Por lo tanto, es difícil saber qué más puede hacer la nueva regla”, indicó.

Yale-Loehr también dijo que “la regla propuesta por el gobierno se basa en la preservación de puestos de trabajo para los trabajadores estadounidenses. Sin embargo, la nueva norma no comprende que muchos trabajadores no inmigrantes, especialmente los trabajadores extranjeros altamente calificados, ayudan al crecimiento de la economía”.

“Por ejemplo, un estudio encontró que cada trabajador H-1B crea alrededor de cinco puestos de trabajo para los trabajadores estadounidenses en el sector tecnológico”, precisó.

El experto citó una carta firmada por 324 empresas estadounidenses enviada a la Casa Blanca a finales de mayo, en la que proporcionan varios otros ejemplos de cómo la restricción de trabajadores extranjeros temporales perjudicará y no ayudará a la economía de nuestro país”.

“La nueva regla puede sumar puntos con la base política del presidente, pero fracasa en Economía”. Y advirtió que una vez publicada en el Registro Federal, “será impugnada de inmediato en los tribunales de justicia".

Historia de la H-1B

La visa H-1B es usada principalmente para trabajadores de la industria de alta tecnología y para profesionales extranjeros con título universitario que desempeñan trabajos especializados que requieren conocimientos teóricos o técnicos. La lista de profesionales incluye ingenieros, periodistas y programadores de computadoras, entre otros.

El programa de visas H1B fue creado en 1990. Durante los años fiscales 2001 a 2004 el Congreso autorizó extender la cuota de 65,000 a 195,000 visas. Pero el 30 de septiembre de 2004 se volvió a la cantidad original de 65.000.

El cupo fue ampliado en atención a pedidos formulados por la Asociación Americana de Tecnologías de la Información (ITAA), entre las que se encuentran empresas tales como Microsoft, Oracle y Sun Microsystems.

Pero las mismas compañías que cabildearon para que el Congreso aumentara la cuota no quisieron patrocinar nuevas solicitudes de permisos para expertos extranjeros, una de las razones por las que el legislativo optó por no prorrogar la extensión temporal.

A finales de 2004 el Congreso dispuso una cuota adicional de 20,000 visas para profesionales extranjeros graduados o que hayan obtenido una maestría en Estados Unidos. La ampliación del cupo se hizo en atención a solicitudes de empresas que requieren este tipo de permisos.

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