Informe cuestiona la política migratoria de asilo de Biden en la frontera con México
Un reciente informe publicado por el asilo no lo están haciendo porque en Estados Unidos hay un nuevo presidente, sino porque “no tienen otra opción”.
La conclusión es similar a la expresada el jueves por el presidente Casa Blanca el pasado 20 de enero: una de las causas fundamentales del éxodo es “debido a las circunstancias” que viven en los países de origen.
Paralelamente, el mandatario mencionó que cada año entre los meses de enero a marzo se registran aumentos de migrantes en la frontera que llegan en busca de asilo porque se trata de “el momento en que pueden viajar con la menor probabilidad de morir en el camino debido al calor en el desierto”.
Pero el informe no se centra solo en la o las causas que generan el éxodo, sino además en que, si bien todos los migrantes lo hacen por los mismos motivos, no todos son tratados de la misma manera cuando son detenidos en la frontera.
Biden ha vuelto a reiterar que solo los Menores No Acompañados (UAC) están siendo aceptados y que el resto, inmigrantes adultos solteros y unidades familiares, están siendo deportados inmediatamente bajo el Título 42 del Código de Estados Unidos, activado el año pasado como parte de las medidas para controlar la pandemia del coronavirus.
La única excepción, agregó el mandatario, son aquellas familias que México no acepta que sean deportadas a su territorio.
Medidas restrictivas
El SPLC señala que el México.
"Muchos legisladores y expertos ni siquiera han reconocido las obligaciones legales nacionales e internacionales de Estados Unidos de garantizar los derechos de los niños no acompañados y permitir que aquellos que huyen del peligro accedan al proceso de asilo estadounidense”, indicó.
Olivares apuntó además que “no debemos dejarnos disuadir por los esfuerzos de mala fe para demonizar a los inmigrantes de color y enmarcar la inmigración como un problema de los mismos exfuncionarios deshonrados que diseñaron políticas viles como la separación familiar, o de los portavoces de grupos de odio antiinmigrantes”, como sucedió durante el gobierno de Donald Trump (2017-2021).
Política engañosa
A juicio del SPLC, el “no proporcionar información precisa” perjudica a todos y no se puede “continuar engañando tan descuidadamente al público sobre políticas que impactan directamente la seguridad y los medios de vida de las personas que buscan asilo”.
Añade que los inmigrantes de raza negra y los niños que buscan asilo no deben ser utilizados como “moneda de cambio” en la política”, sino que sus voces “se deben escuchar al igual que las voces de nuestras comunidades locales”.
“Nuestro llamado es claro: es hora de una reinvención audaz de nuestro sistema de inmigración y la creación de un sistema de asilo que respete los derechos humanos de todos”, dijo Olivares.
La postura de Biden
Desde un principio de su gobierno, Biden ha dicho que abordará “las causas fundamentales de la migración indocumentada” que se registra en la frontera sur, propone una inversión de $4,000 millones en cuatro años y trabajar junto con los gobiernos de El Salvador, Guatemala y Honduras para reducir la corrupción endémica, la violencia y pobreza que hace que las personas huyan de sus países de origen.
También ha mencionado la creación de canales seguros y legales para que las personas busquen protección, incluso mediante el establecimiento de centros de procesamiento designados en toda América Central para registrar y procesar a las personas desplazadas para el reasentamiento de refugiados y otras vías de migración legal, ya sea a los Estados Unidos u otros países socios.
Y que las principales causas del éxodo se centran en terremotos e inundaciones (provocadas por el paso de los huracanes Eta e Iota a finales del año pasado) que desabastecieron esas naciones, además de la “violencia de las pandillas” y otra “variedad de cosas”.
Biden dijo además que su gobierno no le dará dinero a los jefes de Estado “porque muchos son corruptos” y que a cambio entregará los fondos a contratistas privados para mejorar la infraestructura en los para generar fuentes de trabajo.
“Vamos a gastar esos más de $700 millones al año para cambiar la vida y las circunstancias” que generan la huida de las personas en busca de asilo en Estados Unidos, dijo el mandatario.
Demandas del SPLC
El SPLC señala que el número de deportados bajo el Título 42 así como el número de detenciones de adultos, familias y Menores No Acompañados “han aumentado constantemente” desde hace casi un año cuando se invocó la medida.
“Los datos muestran una tendencia constante, no un aumento repentino. Los datos también muestran que los patrones de migración son estacionales. Además, el uso del Título 42 probablemente ha inflado las cifras de cruce de fronteras, ya que la misma persona puede intentar ingresar y ser expulsada varias veces”, apunta.
Luego indica que “las medidas tomadas por el gobierno Biden-Harris para deshacer políticas restrictivas, inhumanas e ilegales como el Programa de Protección del Migrante (MPP) y hacer una transición a una postura más acogedora, no explican los patrones migratorios recientes”.
También asegura que “décadas de política exterior de Estados Unidos han contribuido a las condiciones en Centroamérica que obligan a las personas a abandonar sus hogares. Y durante el año pasado, las consecuencias económicas de la pandemia y los recientes desastres climáticos se encuentran entre los impulsores de la migración desde Centroamérica y otros países”, conclusiones que también menciona Biden pero sin ahondar en los detalles.