Presionan al Congreso para que avance la reforma migratoria en el 'proceso de reconciliación'
Decenas de organizaciones nacionales y estatales que defienden los derechos de los inmigrantes con y sin papeles en Estados Unidos enviaron una carta a los líderes demócratas de ambas cámaras del Congreso para pedirles que aceleren el proceso de 'reconciliación del presupuesto' e incluyan un camino a la ciudadanía para millones de indocumentados.
Encabezados por la Asociación Americana de Abogados de Inmigración (AILA), la coalición instó al Congreso a “incluir información clave sobre disposiciones de visas de inmigrante para comenzar a despejar los retrasos” y permitir que miles de inmigrantes regularicen su permanencia en el país.
“Nosotros estamos emocionados por la inclusión de un camino a la ciudadanía para jóvenes indocumentados, titulares de TPS, trabajadores agrícolas y trabajadores esenciales en el proyecto de ley de conciliación presupuestaria”, indicaron en la misiva dirigida, entre otros, a la presidenta del Congreso, Nancy Pelosi (demócrata por California), y al líder del Senado, Charles Schumer (demócrata por Nueva York).
Indicaron, además, que la utilización de aquellas visas que cada año no se usan ayudará a reducir la cola y contribuirá a la reunificación de familias, algunas de las cuales “han estado esperando visas durante décadas”.
La última reforma migratoria fue aprobada en 1986 durante el gobierno de Ronald Reagan.
Qué piden
La coalición, en concreto, pidió a los líderes demócratas del Congreso que incluyan en el paquete de 'reconciliación presupuestaria':
- Recuperar las visas no utilizadas en años anteriores
- Asegurarse que las visas no utilizadas durante el año fiscal 2021 puedan transferirse a años posteriores
- Eximir derivados de los límites de visas a nivel mundial
- Proporcionar visas a las personas que ganaron la lotería de visas de diversidad (Visa DV) durante el gobierno de Donald Trump, pero se les negaron debido a "prohibiciones discriminatorias".
El grupo atribuye la acumulación de visas no utilizadas en los últimos años a la burocracia en el Departamento de Seguridad Nacional (DHS por su sigla en inglés) y la falta de una política que permita fluir de una categoría a otra para evitar la pérdida de oportunidades.
La coalición estima que unas 3.7 millones de solicitudes de residencia basadas en familia y 900,000 basadas en empleo están esperando en Estados Unidos por un cupo disponible debido a las demoras.
Una figura clave para que el proceso avance
El viernes pasado, representantes demócratas y republicanos reforma migratoria en el plan de presupuesto.
En el encuentro, que duró una hora, ambos partidos presentaron sus argumentos. Los demócratas quieren utilizar la herramienta de 'reconciliación presupuestaria' para incluir una vía de legalización para dreamers, titulares del Estatus de Protección Temporal (TPS), trabajadores agrícolas y trabajadores esenciales (unos 8 millones en total). Pero los republicanos se oponen a cualquier intento por darle estatus legal a los indocumentados.
Para avanzar en el plan, los demócratas necesitan la aprobación de MacDonough, funcionaria nombrada por el presidente cuyo papel “es luchar por la coherencia en el análisis parlamentario tratando de aplicar los precedentes pertinentes a cada cuestión de procedimiento”, explica la página web de la Cámara de Representantes.
La decisión de la funcionaria no es inminente. Fuentes demócratas del Senado dijeron este lunes que MacDonough pidió a los representantes de ambos partidos más argumentos para analizarlos y poder tomar entonces una decisión sobre si la inclusión de la reforma migratoria demócrata puede incluirse o no en el paquete de 'reconciliación del presupuesto' de 3.5 billones de dólares (trillions en inglés).
Sin embargo, la opinión tampoco es vinculante, lo que significa que Schumer podría tener cierto margen de decisión, aunque el proceso todavía no se encuentra en esa fase, dijo el diario Los Angeles Times.
Los argumentos
En la reunión del viernes, los demócratas abogaron por su plan para otorgar un camino de legalización a unos 8 millones de inmigrantes indocumentados, quienes primero obtendrían una residencia condicionada por 10 años al término de los cuales podrán solicitan la 'Green Card'. Cinco años mas tarde, serían elegibles para pedir la ciudadanía por naturalización.
Según los demócratas, la legalización de los indocumentados tendría un impacto económico importante, entre ellos:
- Más de $39,000 millones en ingresos fiscales adicionales que se recaudarían como resultado de la ciudadanía y los beneficios económicos a largo plazo para los trabajadores estadounidenses
- Que la ciudadanía impulsa el crecimiento económico, crea empleos y aumenta los salarios de los estadounidenses
- Impulsaría el PIB en un total acumulado de $1.5 billones en 10 años, crearía más de 400,000 nuevos empleos, y aumentar los salarios de todos los trabajadores estadounidenses en $600
- Contribuirían con un poder adquisitivo adicional de $149,000 millones cada año si fueran ciudadanos estadounidenses.
Pero los republicanos argumentan que el plan demócrata haría que los indocumentados que legalicen sus permanencias sean elegibles para beneficios sociales disponibles tal como el Programa de Asistencia de Nutrición Suplementaria, Medicaid, Medicare, Seguro Social y otros beneficios de salud.
Los opositores a la inclusión de la reforma migratoria en el paquete de reconciliación estiman que el país deberá agregar $139,000 millones al déficit presupuestario si el plan avanza.
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