Un borrador de la Casa Blanca propone endurecer el control de las visas de trabajo para extranjeros en EEUU

Un documento interno de la Casa Blanca propone al presidente Donald Trump que revise todas las regulaciones que permiten a extranjeros trabajar en Estados Unidos.
La recomendación filtrada, fechada el 23 de enero y a la que Univision Noticias tuvo , va acompañada de una propuesta de orden ejecutiva titulada 'Protección de empleos para los estadounidenses mediante el fortalecimiento de la integridad de los programas de visas para trabajadores extranjeros'.
Tras años en los que el debate político sobre inmigración se centró en los indocumentados, la Casa Blanca del presidente Trump estaría ahora estudiando cómo endurecer los controles de la inmigración legal y reglada. En campaña, Trump había dado pocas pistas. Sin embargo, a diferencia de asuntos de deportaciones o detenciones, en esta materia el Gobierno necesita mucho más la cooperación del Congreso, con mayoría republicana en ambas cámaras.
La posible orden ejecutiva propone un plazo de 90 días para que el secretario del Departamento de Seguridad Nacional (DHS) “revise todas las regulaciones que autorizan a extranjeros trabajar en EEUU”, y determinar qué leyes de inmigración van en contra del interés nacional para que sean eliminadas.
De hecho, en el memorando que acompaña la propuesta de decreto, se vincula la inmigración con la pérdida de empleos o de poder salarial de algunos trabajadores estadounidenses.
Plazo para entregar informes
El borrador de decreto también fija un plazo de 180 días para que el secretario de Seguridad Nacional inicie "visitas a lugares que emplean trabajadores de visa L-1 (visitas de intercambio)”. Son visas que algunas empresas con presencia internacional usan para traer por cortos periodos a trabajadores radicados en oficinas del grupo en otros países y, en ocasiones, con peores condiciones que sus compañeros estadounidenses.
También le concede al jefe de la Seguridad Nacional un año de plazo para crear una comisión “que analice las políticas migratorias” y “recomiende cambios a las leyes de inmigración para convertirlas en un sistema basado en mérito”. Para eso, la Casa Blanca necesitaría la cooperación del Congreso, donde en este periodo legislativo ya se han presentado propuestas para repensar algunas visas.
A su vez, el documento recomienda un plazo de 90 días para que el DHS expanda a nivel nacional el programa de verificación de empleo E-, una gigantesca base de datos que chequea si los trabajadores de las empresas tienen autorización para trabajar en Estados Unidos.
Las visas H-1B en la mira
De aprobarse este texto, el jefe del DHS también dispondría de 18 meses para entregar un informe que reporte “cualquier tipo de daño causado a trabajadores estadounidenses por el empleo de trabajadores extranjeros itidos bajo los actuales programas de visas".
Asimismo, se fija un plazo de 9 meses para entregar un informe sobre “cualquier daño potencial a trabajadores estadounidenses” causado directa o indirectamente por trabajadores extranjeros con visas H-1B (profesionales), L-1 (transferencia o intercambio de ejecutivos) y B-1 (viajes de negocios). También incluye el programa de visas catogoría H2 (trabajadores temporales no profesionales).
Otras directrices incluidas en la propuesta incluyen seis reportes anuales detallando el número de autorizaciones de empleo emitidas por año fiscal, el número de extranjeros con permiso de trabajo y las categorías de visas o programas bajo las cuales solicitaron y les entregaron estas autorizaciones.
Reporte de la Oficina del Censo
El documento también plantea pedir a la Oficina del Censo que incluya preguntas "para determinar los ciudadanos y el estatus migratorio" en el cuestionario elaborado cada 10 años sobre patrones de población. Ese punto rompe con la tradición de no preguntar a los ciudadanos en la elaboración del Censo si están legalmente viviendo en el país.
Igualmente, el secretario de Trabajo tendría un plazo de 18 meses para entregar un reporte sobre el efecto de la inmigración (legal e ilegal) y del empleo de trabajadores temporales extranjeros en los salarios y la tasa de empleo de estadounidenses desde el año fiscal 2000.
No más perdones
La orden ejecutiva también limitaría la autoridad para conceder libertad condicional (Parole Authority) a ciertos extranjeros y permitirles quedarse o entrar al país.
Trump ordenó al jefe del DHS que “clarifique” que esta autoridad nunca sea utilizada para esquivar las políticas de inmigración vigentes, y no permitan la entrada o permanencia de extranjeros que no califican bajo las categorías de visa o programas vigentes.
Todas aquellas políticas que no cumplan con esto deberán ser “eliminadas inmediatamente”, incluye el borrador.