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Incendios

Más incendios y más frecuentes: el cambio climático agravará una realidad para la que el mundo "no está preparado"

Los países no están "preparados" para los incendios que vienen: serán más y serán peores. El oeste de Estados Unidos, el norte de Siberia, India central y el este de Australia ya están viviendo más fuegos.
Publicado 23 Feb 2022 – 04:44 PM EST | Actualizado 23 Feb 2022 – 04:44 PM EST
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Varios puntos del planeta, entre ellos el oeste de Estados Unidos, ya están sufriendo una tendencia que solo aumentará con el tiempo: más incendios y más graves, según indica el último informe de la ONU al respecto.

La intensidad y la frecuencia de los fuegos perjudiciales para los ecosistemas está aumentando en todo el mundo, un "desafío para el que, en este momento, no estamos preparados", advierte el documento del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA).

La probabilidad de incendios catastróficos globalmente puede incrementar en un tercio en 2050 y más de la mitad al cambiar de siglo, indica este reporte.

El PNUMA, con sede en Nairobi, prevé que la crisis climática y el cambio en el uso de la tierra hagan que los incendios forestales sean más frecuentes e intensos, con un incremento global de incendios extremos de hasta el 14% para 2030, es decir, en menos de diez años.

"Los rayos y los descuidos humanos siempre han causado incendios descontrolados, pero el cambio climático antropogénico, los cambios de los usos de la tierra y la mala gestión de los terrenos y bosques hacen que los incendios forestales encuentren con más frecuencia las condiciones propicias para ser destructivos", explicó el estudio, elaborado también por el centro medioambiental noruego GRID-Arendal.

Es decir, no solo influye el cambio climático, sino también la intervención humana.

Más fuegos donde siempre hubo e incendios donde no eran frecuentes

Los incendios forestales arden durante más tiempo y con más calor en lugares donde siempre han ocurrido estos fenómenos, pero es más: también están apareciendo en sitios inesperados, como las turberas secas o durante el deshielo del permafrost -la capa de hielo permanentemente congelada en las regiones polares", señala el informe del PNUMA, en el que han participado más de cincuenta expertos de todos los continentes.

Además de destruir partes enormes de algunos de los últimos refugios para la biodiversidad del planeta, como El Gran Pantanal de Brasil, los incendios también están emitiendo enormes cantidades de gases contaminantes a la atmósfera, facilitando a su vez más aumentos de las temperaturas, más sequías y más incendios.

Es decir, el cambio climático favorece que haya más y peores incendios y los incendios a su propia vez contribuyen al calentamiento global.

¿Qué pueden hacer los gobiernos?

Los expertos del PNUMA aconsejaron a los gobiernos contar con los líderes indígenas en la gestión de los fuegos, así como invertir en la planificación, prevención y recuperación de los incendios forestales, en vez de centrarse únicamente en apagarlos.

En la actualidad, los programas de prevención sólo reciben alrededor del 0.2% del presupuesto total invertido para gestionar los incendios forestales.

Asimismo, este informe subrayó la importancia de que la comunidad internacional, a través de las Naciones Unidas, también se involucre en la gestión de los incendios, que hasta el momento es una responsabilidad casi única de los gobiernos nacionales.

"Los incendios forestales deben colocarse en la misma categoría de respuesta humanitaria global que los grandes terremotos e inundaciones", destacó el estudio.

En 14 años se quemó una superficie equivalente a la de la Unión Europea

Desde 2002 hasta 2016, unas 423 millones de hectáreas se quemaron cada año, una superficie equivalente a la de la Unión Europea.

África es el continente más afectado por estos incendios, acumulando cerca del 67% del área global anual quemada.

"Debemos aprender a gestionar y mitigar mejor el riesgo de incendios forestales que amenazan la salud humana y nuestros medios de subsistencia, la biodiversidad y el clima mundial", dijo la directora de la división para ecosistemas del PNUMA, Susan Gardner.

El PNUMA publicó este informe a pocos días de la quinta sesión de la Asamblea de la ONU para el Medio Ambiente (UNEA), que tendrá lugar desde el próximo 28 de febrero hasta el 2 de marzo en Nairobi.

El caso del Pantanal: situado entre Brasil, Bolivia y Paraguay

El caso del Pantanal, el mayor humedal del planeta, situado entre Brasil, Bolivia y Paraguay, es emblemático, explica el estudio.

La región sufría una fuerte sequía desde 2019 y los incendios excepcionales estallaron al año siguiente. Hasta agosto de 2021 se perdieron aproximadamente 4 millones de hectáreas.

"Los incendios forestales y el cambio climático se alimentan mutuamente", subraya el texto. Los suelos se degradan, las emisiones de CO2 se disparan temporalmente y los bosques dejan de cumplir con su misión de captar el carbono.

"La respuesta de los gobiernos consiste a menudo en gastar dinero donde no corresponde", insisten los autores.

Hay que limpiar regularmente los sotobosques, apoyar y reforzar de forma sostenida a los equipos de emergencia, como los bomberos, explican. El costo de apagar fuegos es muy superior a las inversiones previas para limitar los daños, subrayan.

"Tenemos que minimizar los riesgos de incendios con una mejor preparación: invertir más en la reducción de riesgos, trabajar con las comunidades locales, reforzar los compromisos mundiales contra el cambio climático", resumió Inger Andersen, directora general del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente.

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