Las sanciones a Rusia tardan en tener efecto y expertos piden un "paquete" más duro para acabar con la guerra
A medida que Rusia sigue ganando terreno en el este de Ucrania, algunos analistas consideran que el apoyo público a las sanciones contra el gobierno del presidente Vladimir Putin se debilitará.
En una guerra se prolonga y cuyo costo aumenta —para ambas partes—, las sanciones económicas se comienzan a sentir lentamente, con un impacto adverso para los rusos de a pie, dicen los expertos.
"Todo el mundo se está dando cuenta de que esta va a ser una guerra larga", dijo Erich de la Fuente, profesor de relaciones internacionales de la Universidad Internacional de Florida (FIU en inglés), con sede en Miami, y experto en Ucrania.
De la Fuente estuvo en Holanda a finales de junio para recibir su doctorado en gobernanza y análisis político de la Universidad de Maastricht, antes de viajar por España, Ucrania, Polonia, Letonia y Lituania. "Se empieza a notar el cansancio en Europa occidental. Los precios están cada vez más altos. La gente no ve más allá del horizonte", dijo.
En Lituania, un país con 2.8 millones de habitantes, una campaña de donaciones publicas recaudó la semana pasada más de 6 millones de dólares en donaciones para comprar un dron militar turco para los militares ucranianos. "Demostramos al mundo lo que puede hacer una pequeña nación unida", declaró a los medios locales Andrius Tapinas, uno de los organizadores de la campaña de recaudación.
En el Este de Europa de siente la amenaza existencial de Rusia
Hablando por teléfono, de la Fuente dijo que un amigo con el que se encontraba en Lituania, cerca de la frontera con Rusia, se había aprovisionado de agua y gasolina, en caso de una invasión rusa. "Para la gente de aquí, Rusia es una amenaza existencial, por lo que el apoyo a la guerra sigue siendo muy fuerte", dijo de la Fuente.
Mientras Putin sigue persiguiendo sus objetivos bélicos para conquistar la región oriental de Donbás, en Ucrania, es difícil ver el impacto de las sanciones globales lideradas por Estados Unidos y Europa. Pero poco a poco se van acumulando, dicen los expertos, aunque hay que hacer mucho más para reforzar las medidas ya adoptadas y bloquear algunas de las lagunas que han surgido.
"El impacto sobre Rusia es enorme", afirma Peter Piatetsky, antiguo funcionario del Tesoro estadounidense que ahora supervisa las sanciones en Castellum AI, una base de datos de riesgo global.
Es difícil medir con exactitud los daños sufridos por Rusia, ya que Moscú ha dejado de publicar estadísticas y también ha tomado serias medidas para apuntalar el rublo y mantener los ingresos mediante el traslado de las exportaciones de Europa a Asia y la venta de más petróleo a un precio más bajo.
Desde que Rusia invadió Ucrania a finales de febrero se ha movilizado el mayor régimen mundial de sanciones contra el Kremlin. Pero el ritmo de esas sanciones se ha ralentizado drásticamente desde abril, aunque su alcance ha aumentado, incluyendo las exportaciones de petróleo rusas como objetivo.
"En lugar de dirigirse a individuos y entidades, las sanciones contra Rusia se dirigen a la economía en general para limitar la capacidad del Kremlin de financiar su guerra", informó Castellum en su último análisis a principios de este mes utilizando datos de los 100 días de la guerra.
46 países han adoptado sanciones contra Rusia
"La eficacia de las sanciones se hará más evidente cuando las sanciones sectoriales empiecen a afectar la economía rusa. La capacidad de Rusia para capear las sanciones basada en la fortaleza del rublo es temporal. La pérdida de los mercados del petróleo en Europa y la ausencia de productos clave importados (de alta tecnología) supondrán una enorme presión para Rusia", añadió.
Hasta ahora, 46 países han adoptado sanciones contra Rusia, aunque entre las excepciones más notables se encuentran China, India, Israel, Turquía y Serbia, así como la mayor parte de África y América Latina.
"Rusia está ciertamente sufriendo económicamente, pero tardará muchos meses en que el peso de las sanciones, los controles a la exportación y el intento de Europa de alejarse de la energía rusa sean sentidos por sus ciudadanos... Por ahora, las arcas del gobierno ruso siguen llenas", añadieron.
Otros expertos subrayan que las sanciones no deben verse como una política de cambio de régimen.
"Las sanciones están funcionando si se las considera como una limitación de la capacidad estatal de Rusia y para convertirla en un adversario militar menos capaz", dijo Maximilian Hess, consultor de riesgo político con sede en Londres y miembro del Foreign Policy Research Institute.
Rusia ha tenido que dejar de fabricar y está sufriendo problemas en la cadena de suministro de artículos básicos como piezas de automóviles y teléfonos móviles. "Estamos viendo cómo la calidad de vida en Rusia está bajando. La idea de que no hay mucho dolor es bastante equivocada. Ellos están sufriendo mucho más que nosotros y sólo va a ser más doloroso para ellos", añadió.
La BBC informó la semana pasada que el sustituto ruso de McDonald's se quedó sin patatas fritas esta semana tras una escasez de esta verdura.
Rusia recibe $98,000 millones por sus combustibles fósiles
Por el momento, las exportaciones mensuales de petróleo de Rusia siguen siendo altos, con un aumento de más del 60% en abril en comparación con hace un año. La Unión Europea representó el 61% de los 98,000 millones de dólares de ingresos por exportaciones de combustibles fósiles de Rusia, en los primeros 100 días de la guerra, incluyendo petróleo, gas natural y carbón, según el Centro de Investigación sobre Energía y Aire Limpio. Los principales compradores siguen siendo China, Alemania, Italia, Holanda y Turquía.
El mundo no solo ha sentido la presión de los precios del gas, sino que algunos países más pobres, especialmente en África, se han visto afectados por la escasez de cereales después de que Rusia bloqueó puertos de exportación cruciales en el Mar Negro y el Mar de Azov y paralizó envíos de grano ucraniano.
Rusia también ha atacado con artillería pesada granjas y silos de granos ucranianos. Ucrania suministra casi el 20% del trigo y el maíz del mundo, y casi el 50% de otros productos agrícolas clave, como el aceite de girasol.
Un grupo de la Universidad de Yale ha hecho un seguimiento de las respuestas de las empresas privadas y ha descubierto que más de 1,000 empresas están reduciendo voluntariamente sus operaciones en Rusia en algún grado más allá del mínimo legalmente exigido por las sanciones internacionales, aunque otras han seguido operando en Rusia sin inmutarse.
El presidente ucraniano, Volodymyr Zelensky, se dirigió el mes pasado ante una reunión con 150 altos ejecutivos y 35 alcaldes de las principales ciudades que Yale convocó en Nueva York y les dijo que "susurraran al oído de los líderes políticos" contra los intentos equivocados de apaciguamiento con Putin.
También ofreció sus propias "medidas concretas que pueden tomar las empresas", como la contratación de trabajadores tecnológicos ucranianos altamente capacitados para trabajos remotos; la contratación de refugiados ucranianos, la inversión en energía verde y renovable; y la promesa de fondos para reconstruir las diezmadas infraestructuras y capacidades industriales del país.
Recomiendan sanciones más duras
Un Grupo de Trabajo Internacional sobre Sanciones a Rusia, con sede en la Universidad de Stanford, ha realizado su propio análisis, con recomendaciones de medidas todavía más duras, elaborado por un grupo de alto nivel de economistas, académicos, banqueros, diplomáticos y funcionarios ucranianos.
Señalan la dependencia de Rusia del sistema financiero occidental, en particular de las monedas de reserva occidentales, como respaldo del rublo, y de los mercados y bancos occidentales, incluso para facilitar el comercio.
Aunque las sanciones financieras hicieron que los ciudadanos y las empresas rusas perdieran el a Visa, Mastercard y otros servicios de pago, "el sistema financiero ruso se ha recuperado sustancialmente del impacto inicial de las sanciones financieras", señaló en un documento de 17 páginas publicado a finales de junio.
"El rublo cotiza ahora por encima de su rango anterior a la guerra (y) la eficacia de algunas sanciones se ha debilitado con el tiempo... se necesitan más y mejores sanciones", proseguía.
Predice un descenso de dos dígitos en el crecimiento y la continuación de una fuerte inflación, pero dice que se podría infligir más dolor.
La mira en bancos, la bolsa, criptomercados y paraísos fiscales
En la siguiente oleada de sanciones, proponía "sanciones inmediatas de bloqueo total a los 30 principales bancos de propiedad rusa, muchos de los cuales siguen sin ser sancionados o lo han sido solo parcialmente", así como a la bolsa rusa, y la designación de Rusia como Estado patrocinador del terrorismo.
Además, recomendaba la desinversión total en Rusia por parte de los fondos y empresas occidentales, así como la prohibición de que las empresas rusas y los rusos adinerados accedan a servicios de asesoramiento patrimonial, consultoría de inversiones o gestión de fondos, así como a los criptomercados.
También abogó por atacar "las partes ocultas, menos reguladas u oscuras del sistema financiero, como los "países amigos", las jurisdicciones offshore (paraísos fiscales) y los criptointercambios, que ofrecen lagunas a las entidades rusas para evitar las sanciones".
En muchos casos, los lugares con entidades offshore parecen estar cumpliendo con las sanciones con, por ejemplo, informes de Jersey, las Islas Caimán y las Bermudas congelando activos rusos. Sin embargo, Dubai parece haberse convertido en un centro para los rusos que evaden las sanciones desde la invasión.
Los ucranianos se sienten alentados por las recientes declaraciones de Biden y la reunión de la OTAN en Madrid, que afirmó su compromiso con Ucrania. Algunos lamentaron la dimisión esta semana del primer ministro británico caído en desgracia Boris Johnson, un fuerte aliado de Zelensky, aunque se espera que su sucesor mantenga el apoyo militar de Londres a Ucrania.
Dado que el conflicto se está convirtiendo en una guerra de desgaste, la unidad mundial será fundamental para derrotar a los rusos, según los expertos.
"Esta es una larga carrera de quién se va a cansar primero", dijo De la Fuente, señalando que las ganancias de Rusia en el campo de batalla han llegado con una enorme pérdida en hombres y material, para ambas partes. "Vamos a ver una guerra larga, y siempre he pensado que aquí habrá dos perdedores", añadió.
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