Putin asegura que el motín de mercenarios habría fracasado y ofrece al grupo unirse al Ejército
El presidente de Rusia, Vladimir Putin, calificó de "motín" y "traición" por el Grupo Wagner, aunque llamó a los mercenarios a unirse al Ejército ruso.
En su primer discurso desde el fin de la resolución del conflicto, en el que Yevgueni Prigozhin, líder del grupo paramilitar, organizó una "marcha por la justicia" hacia Moscú, el mandatario afirmó que había hecho todo lo posible por "evitar un baño de sangre".
A su vez, Putin aseguró que los mercenarios tienen la posibilidad de firmar un contrato y pasar a trabajar bajo el mando del Ministerio de Defensa.
Previamente, Prigozhin había dicho que la rebelión había sido una "protesta" y que no había intentado ser "un golpe de Estado".
El Kremlin también mostró a Putin reuniéndose con altos funcionarios de seguridad, fuerzas del orden y militares, incluido el ministro de Defensa, Sergei Shoigu, a quien el levantamiento había tratado de destituir.
Putin agradeció a los de su equipo por su trabajo durante el fin de semana. Anteriormente, las autoridades también publicaron un video de Shoigu revisando tropas en Ucrania.
Vladimir Putin habló en un tono severo, luciendo cansado, en un discurso televisivo de cinco minutos a su nación cerca de la medianoche. Se negó a nombrar a Prigozhin, pero dijo que los organizadores del motín habían tratado de obligar a los soldados del grupo a “disparar contra los suyos”. Putin también hizo alusiones a los "enemigos de Rusia" durante su intervención.
¿Qué se sabe de la rebelión del Grupo Wagner contra Putin?
La disputa entre el líder del Grupo Wagner y los altos mandos militares se ha enconado a lo largo de la guerra y estalló en un motín durante el fin de semana cuando mercenarios abandonaron Ucrania para tomar un cuartel militar en la ciudad de Rostov, en el sur de Rusia. Avanzaron, aparentemente sin oposición, durante cientos de millas hacia Moscú antes de dar la vuelta después de menos de 24 horas el sábado.
El Kremlin dijo que había hecho un trato para que Prigozhin se mudara a Bielorrusia y recibiera amnistía, junto con sus soldados. No hubo confirmación de su paradero el lunes.
Prigozhin se jactó el lunes de que su marcha fue una “clase magistral” sobre cómo el ejército ruso debería haber llevado a cabo la invasión de Ucrania en febrero de 2022. También se burló de los militares por no proteger a Rusia y señaló las brechas de seguridad que permitieron a Wagner marchar 780 kilómetros (500 millas) hacia Moscú sin encontrar resistencia.
No quedó claro qué sucedería finalmente con Prigozhin y sus fuerzas en virtud del acuerdo supuestamente negociado por el presidente bielorruso Alexander Lukashenko.
Prigozhin dijo que Lukashenko “ propuso encontrar soluciones para que la compañía militar privada Wagner continúe su trabajo en una jurisdicción legal”. Eso sugirió que Prigozhin podría mantener su fuerza militar, aunque no quedó claro de inmediato a qué jurisdicción se refería.
Aunque el motín fue breve, no estuvo exento de sangre. Los medios rusos informaron que las fuerzas de Wagner derribaron varios helicópteros militares y un avión de comunicaciones, matando al menos a 15. Prigozhin lamentó haber atacado el avión, pero dijo que estaban bombardeando sus convoyes.
Antes del levantamiento, Prigozhin había criticado e insultado a Shoigu y al jefe del Estado Mayor General, el general Valery Gerasimov, acusándolos de no proporcionar a sus tropas suficientes municiones durante la lucha por la ciudad ucraniana de Bajmut.
La declaración de Prigozhin pareció confirmar la opinión de los analistas de que la revuelta fue un movimiento desesperado para evitar que Wagner fuera desmantelado después de una orden de que todas las empresas militares privadas firmaran contratos con el Ministerio de Defensa antes del 1 de julio.
Prigozhin dijo que la mayoría de sus combatientes se negaron a estar bajo el mando del Ministerio de Defensa y añadió que el grupo había planeado entregar el equipo militar que estaba usando en Ucrania el 30 de junio. Acusó al Ministerio de Defensa de atacar el campamento de Wagner, lo que los llevó a moverse antes, una afirmación rechazada por el Kremlin
¿Qué se sabe del posible castigo a los participantes en la rebelión del Grupo Wagner?
Los medios rusos informaron que no se ha cerrado un caso penal contra Prigozhin, a pesar de las declaraciones anteriores del Kremlin, y algunos legisladores rusos pidieron su muerte.
Andrei Gurulev, un general retirado y actual legislador que se ha enfrentado con el líder mercenario, afirmó que Prigozhin y su mano derecha, Dmitry Utkin, merecen “una bala en la cabeza”.
Y Nikita Yurefev, concejal de la ciudad de San Petersburgo, señaló que presentó una solicitud oficial ante la Oficina del Fiscal General de Rusia y el Servicio Federal de Seguridad, o FSB, preguntando quién sería castigado por la rebelión, dado que Putin prometió un sábado por la mañana. dirección para castigar a los que están detrás de ella.
Los medios rusos informaron que las oficinas de Wagner en varias ciudades rusas habían reabierto el lunes y el grupo había reanudado el reclutamiento de reclutas.
La analista política rusa Tatiana Stanovaya dijo en Twitter que el motín de Prigozhin “no fue una apuesta por el poder o un intento de superar al Kremlin”, sino un movimiento desesperado en medio de su creciente ruptura con el liderazgo militar.
Si bien Prigozhin podría salir vivo de la crisis, no tiene un futuro político en Rusia bajo Putin, aseguró Stanovaya.
No estaba claro qué significarían las fisuras abiertas por la rebelión de 24 horas para la guerra en Ucrania, donde funcionarios occidentales dicen que las tropas rusas tienen la moral baja. Las fuerzas de Wagner fueron clave para la única victoria terrestre de Rusia en meses, en Bajmut.
¿Cómo han reaccionado Estados Unidos y sus aliados occidentales a la rebelión del Grupo Wagner?
El presidente Joe Biden dijo el lunes que Estados Unidos y la OTAN no estaban involucrados. Hablando en la Casa Blanca, Biden dijo que era cauteloso al hablar en público porque no quería darle a Putin " ninguna excusa para culpar de esto a Occidente y culpar de esto a la OTAN".
“Dejamos en claro que no estábamos involucrados, no teníamos nada que ver”, subrayó.
Los líderes de varios de los aliados europeos de Ucrania discutieron los eventos en Rusia durante el fin de semana, y Biden dijo que Estados Unidos se estaba coordinando con los aliados para monitorear la situación y mantener el apoyo a Kiev. El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, calificó los eventos en Rusia como "un asunto interno de Rusia".
El ministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Sergei Lavrov, dijo que la embajadora de Estados Unidos, Lynne Tracy, se comunicó con representantes rusos el sábado para enfatizar que Estados Unidos no estaba involucrado en el motín.
Los hechos muestran que la guerra está " agrietando el sistema político de Rusia", dijo el jefe de política exterior de la UE, Josep Borrell.
“El monstruo que Putin creó con Wagner lo está mordiendo ahora”, dijo Borrell. “ El monstruo está actuando contra su creador”.
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