Unos 600 opositores fueron detenidos en Moscú durante una protesta para exigir elecciones libres
Unas 600 personas fueron detenidas este sábado en el centro de Moscú durante una manifestación de sectores de la oposición que condena la exclusión de sus candidatos a las elecciones locales de septiembre y pide un proceso libre. El cálculo fue hecho por la ONG OVD-Info, que monitorea los arrestos durante protestas masivas.
La actividad de este sábado no fue permisada y transcurre sin la presencia de líderes políticos. Esto después de la protesta del fin de semana pasado en la capital rusa, que culminó con cerca de 1,400 detenidos, algo que no ocurría desde el regreso del presidente Vladimir Putin al Kremlin en 2012.
"Las autoridades hacen todo lo que pueden para intentar intimidar a la oposición, para asegurarse de que la gente no salga a la calle a protestar pacíficamente", declaró a medios la opositora Liubol Sobol, de 31 anos, antes de ser arrestada. En huelga de hambre desde hace tres semanas, se había librado hasta ahora de la cárcel por ser madre de un menor de edad.
El principal opositor al Kremlin, el bloguero anticorrupción Alexéi Navalni, cumple desde el 24 de julio una pena de 30 días de prisión. Fue hospitalizado el domingo por una "grave reacción alérgica", aunque no descartan que hubiera sido "envenenado".
La mayoría de sus aliados y otros líderes del movimiento también fueron condenados a cortas penas de cárcel, como Ilia Yashin, Ivan Jdanov y Dimitri Gudkov, candidatos excluidos de las elecciones locales.
Antes de la protesta del sábado, la justicia inculpó a varias personas por "disturbios masivos", una acusación que puede acarrear penas de hasta 15 años de prisión. Cinco de los inculpados, incluidos abogados que trabajan para ONG de defensa de los derechos humanos, fueron puestos en detención preventiva el viernes a la espera de sus juicios.
La policía por su parte pidió que se renunciara a la marcha, prometiendo una "reacción inmediata". El alcalde de Moscú, leal al Kremlin, Serguéi Sobianin, previno a la oposición ante cualquier "nueva provocación".
El descontento se desencadenó a raíz del rechazo de las candidaturas independientes para las elecciones locales del 8 de septiembre. Se trata de uno de los mayores movimientos de protesta vistos contra el gobierno.
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