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Cartel Jalisco Nueva Generación

Esto hizo el capo más buscado en la pandemia: se alió con otros carteles e infló el valor de la droga

La DEA advierte que el jefe del Cartel Jalisco Nueva Generación tomó varias decisiones estratégicas en meses recientes que le beneficiaron, como pactar con otros grupos de traficantes en distintas regiones de México y retener cargamentos para elevar su costo en las calles de Estados Unidos.
13 Mar 2021 – 02:35 PM EST
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“¡Gracias por otro regalito!”, grita emocionado un joven armado que viaja en el techo de un vehículo blindado de fabricación casera, que es remolcado por otro ‘camión monstruo’. Este y otros presuntos del Cartel Jalisco Nueva Generación (CJNG) celebraban que habían logrado arrebatarles la tanqueta hechiza a sus acérrimos rivales, la organización criminal conocida como ‘Los Viagras’.

Esta escena fue capturada por un video que se viralizó hace unos días. Se cree que lo grabaron en una calle de Aguililla, en el estado de Michoacán, uno de los territorios que el cartel pelea a plomo y sangre.

El estado natal del narcotraficante Nemesio Oseguera Cervantes, ‘El Mencho’, jefe del CJNG, es desde hace años escenario de una guerra que parece no tener fin. En enero hubo más de 170 homicidios, que es el inicio de año más violento en la historia de Michoacán. Debido a los constantes enfrentamientos a tiros, el año pasado cerró con una cifra récord de 2,456 muertes, batiendo la marca registrada en 2019.

La pandemia no ha sido precisamente un período tranquilo para el Cartel de Jalisco. Los reportes de la istración para el Control de Drogas (DEA) advierten que ‘El Mencho’ ha llevado sus batallas a otro nivel en los últimos meses, porque hizo alianzas con grupos delictivos en distintas regiones de México.

En su tierra pactó con La Nueva Familia Michoacana para enfrentar a los gatilleros de 'Los Viagras'.

En el sur del país se alió con la organización criminal Guerreros Unidos, cuyo poder ha crecido porque controla el territorio mexicano que más cultiva goma de opio, de la cual se produce la heroína.

“El cartel (Guerreros Unidos) tiene una asociación de trabajo con el CJNG y utiliza las mismas redes de transporte para mover los cargamentos de drogas a Estados Unidos y devolver las ganancias de las drogas a México”, advierte la DEA en su informe anual publicado hace unos días.

‘El Mencho’ también acordó con el Cartel del Golfo trabajar en Tamaulipas y Zacatecas, lo cual ha puesto en jaque la importación de heroína y cocaína por las zonas de McAllen y Brownsville, en Texas.

En las principales ciudades de EEUU

Dicha estrategia le ha permitido al Cartel de Jalisco tener “una presencia significativa en 23 de los 32 estados mexicanos, con la mayor parte de su crecimiento y territorio en el centro de México y en ubicaciones estratégicas en la frontera entre Estados Unidos y México”, apunta la DEA.

“Estamos muy preocupados por eso”, expresó sobre el acelerado avance del CJNG el director interino de la DEA, Timothy J. Shea, en una entrevista con Univision Noticias en octubre.

Para ese entonces, el cartel ya había tratado de asesinar con fusiles de francotirador calibre 50 a Omar García Harfuch, jefe de la Secretaría de Seguridad Ciudadana de la Ciudad de México. Se sospecha que este grupo de narcos ejecutó a un magistrado y a su esposa en Colima en junio. Además, se le vincula con los asesinatos de policías, legisladores y funcionarios en meses recientes.

Su amplio dominio territorial en México le ha permitido posicionarse como el segundo de mayor poder en Estados Unidos, teniendo presencia en varias ciudades importantes, como San Diego, Los Ángeles, El Paso, Laredo, Houston, Kansas City, Miami, Orlando, Chicago, Nueva York y Atlanta.


Tiendas de ropa, pequeños establecimientos dedicados al envío de remesas y hasta una tortillería, son algunos de los negocios en suburbios estadounidenses que ha utilizado el cartel para lavar millones de dólares, de acuerdo con procesos judiciales revisados por Univision Noticias.

“El CJNG trafica drogas ilícitas a Estados Unidos accediendo a varios corredores de tráfico en el norte de México a lo largo de la frontera suroeste, incluidos Tijuana, Juárez y Nuevo Laredo”, indica la DEA.

Al tiempo que mantiene bajo su dominio el puerto de Manzanillo, Colima, el más grande de México. Por ahí recibe precursores químicos con los que elabora drogas sintéticas, uno de sus principales productos.

“La rápida expansión de las actividades de narcotráfico del CJNG se caracteriza por la voluntad del grupo de participar en enfrentamientos violentos con las fuerzas de seguridad del gobierno mexicano y los cárteles rivales”, sostiene la agencia antinarcóticos de Estados Unidos.

Inflaron los precios

Si bien los informes de la DEA aseguraban el año pasado que el negocio del narcotráfico en Estados Unidos se había desplomado por la pandemia, los más recientes concluyen que no fue así.

Peor aún, tanto la organización criminal de ‘El Mencho’, como el Cartel de Sinaloa, usaron un sistema similar que les dejó mayores ganancias: retuvieron cargamentos de metanfetamina en México con el fin de elevar el precio en su principal mercado.

“De manera más significativa, el Cartel de Sinaloa y el CJNG utilizaron la pandemia del covid-19 para inflar artificialmente los precios de la metanfetamina”, mientras había menos producto vendiéndose en las calles de Estados Unidos, señala la DEA.

“Las organizaciones de tráfico de droga pueden haber exagerado los efectos de la pandemia en aspectos de la producción y el suministro, en particular los suministros químicos, para aumentar aún más los precios”, agrega la agencia.

A finales de 2019, un traficante aliado del CJNG podía comprar una libra de ‘cristal’ en Los Ángeles por 900 dólares. Pero ahora esa misma cantidad droga puede valer hasta 2,000 dólares.

La DEA afirma que los carteles ya tenían planes de subir el costo de su producto incluso antes de que el mundo comenzara a lidiar con el peligroso coronavirus.

El tráfico de otra droga en su menú, el fentanilo, tampoco ha cambiado. De hecho, el Cartel de Jalisco y el de Sinaloa elevaron su producción en polvo y pastillas dejando de usar químicos importados de Asia. Ahora emplean sustancias aún permitidas en México y con una reacción química de un solo paso logran obtener la sustancia que antes les compraban a mafiosos chinos.

En sus laboratorios clandestinos hacen métodos de procesamiento cada vez más sofisticados, según el gobierno estadounidense.

El flujo ilícito de cocaína desde Sudamérica continuó como si nada hubiera pasado. “Aunque la disponibilidad y el precio de la cocaína han variado en ciertos lugares de Estados Unidos durante la pandemia, la cadena de suministro de cocaína en general permanece intacta”, afirma la DEA.

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