null: nullpx

Gobernadores, generales y policías: la nómina de 'El Chapo' expuesta en el juicio contra el capo

Para proteger sus operaciones de contrabando de narcóticos, extender su dominio y cuidar a los del cartel de Sinaloa, Joaquín Guzmán Loera y sus cómplices repartían cientos de miles de dólares cada mes a una larga lista de funcionarios corruptos en México y hasta en Estados Unidos, reveló este jueves el hermano de Ismael 'El Mayo' Zambada al finalizar la segunda semana del proceso penal.
15 Nov 2018 – 06:51 PM EST
Comparte

BROOKLYN, New York.– Todo indica que el mediático juicio contra dos presidentes mexicanos de haber recibido "cientos de millones de dólares" en sobornos de uno de los jefes de la organización, un escándalo que sigue retumbando al otro lado de la frontera.

Este jueves, en su segundo día testificando en la corte federal de Brooklyn, el hermano del capo Ismael 'El Mayo' Zambada, quien era jefe de plaza en la Ciudad de México y operador financiero del cartel, lanzó otra bomba: afirmó que este grupo delictivo ha tenido en su nómina desde policías municipales y oficinistas del gobierno, hasta gobernadores y generales. La Fiscalía federal agrupa a los funcionarios al servicio del cartel como una de las tres columnas que sostienen al grupo.

Jesús Zambada, alias 'El Rey', el primer gran testigo de las autoridades en este caso, dijo que él se encargaba de repartir alrededor de 300,000 dólares mensuales a varios oficiales y policías en la capital mexicana para proteger sus operaciones criminales y a los del grupo. Estos pagos también se repartían en cada una de las regiones controladas por la organización.

"Si hablamos de los estados, (se entregaban sobornos) principalmente al gobernador, al procurador de justicia, al director de la Policía Judicial, al de la Policía municipal", detalló con tranquilidad el hermano menor de 'El Mayo', quien aceptó testificar contra Guzmán Loera para que el gobierno no lo condene a cadena perpetua por importación de narcóticos al mayoreo. También le ofrecieron traer a su familia a EEUU para "que no vayan a sufrir algún atentado de muerte".

'El Rey', quien fue parte del cartel desde 1987 hasta su captura en la Ciudad de México en 2008, no mencionó qué gobernantes aceptaron dichos pagos indebidos, solo explicó ante el tribunal que el grupo tiene presencia en al menos 11 entidades: Sinaloa, Baja California, Nayarit, Jalisco, Guerrero, Chiapas, Tabasco, Quintana Roo, Chihuahua, Morelos y la Ciudad de México.

La infiltración de las organizaciones de tráfico de sustancias ilícitas en las agencias de gobierno en México y EEUU es un problema añejo. A finales de 2016, el Buró Federal de Investigaciones (FBI) lanzó una campaña para combatir la corrupción en la frontera, tras ventilarse que cerca de 200 empleados del Departamento de Seguridad Nacional (DHS) y algunas de sus agencias —entre ellas la Patrulla Fronteriza y el CBP— habían recibido unos 15 millones de dólares en sobornos de carteles de la droga mexicanos a lo largo de una década.

El general corrupto

Zambada solo ha identificado a un militar leal al cartel. Dijo que se apellida Toledano, que era un general del Ejército y que estaba al mando de un batallón en la ciudad de Chilpancingo, Guerrero. En 2004, contó, este tenía un acuerdo con 'El Chapo' para que facilitara sus operaciones en una de las regiones donde más se siembra amapola y marihuana. No se ha podido verificar hasta ahora la identidad de este uniformado.

"('El Chapo') me dijo que le diera de parte de él 100,000 dólares y que fuera a saludarlo (…) En esa ocasión yo iba a importar cocaína de Colombia por el estado de Guerrero", relató Jesús Zambada, refiriéndose a que los cargamentos de droga que llegarían en lanchas rápida a las costas. El soborno fue entregado como "un regalo" y acompañado de "un abrazo" del jefe del cartel de Sinaloa. De esa manera le indicaba que el hermano de 'El Mayo' sería su representante en esa zona, de acuerdo con el testimonio.

Vistiendo un uniforme de reo de color azul, Zambada aseguró que de 1987 a 2008 la organización tenía comprados a los fiscales generales de México, así como agentes de la Policía Federal de Caminos, la Policía Federal (PFP) y de la unidad de inteligencia del gobierno (SIEDO, ahora SEIDO). Los pagos también se repartían entre directivos de aeropuertos, puertos y hasta de la Interpol.

Tanto 'El Mayo' como 'El Chapo' se encargaban de entregar el dinero a los oficiales de mayor nivel a través de abogados. 'Rey' afirmó que durante varios años manejó las ganancias de su hermano 'El Mayo'. "Me decía: ‘dale medio millón de dólares al licenciado, que se lo va a dar al director de la PGR’ o ‘dale otros 50,000 dólares al general’", afirmó.

Destinando parte de sus ganancias ilícitas a las autoridades, el cartel lograba que sus cargamentos llegaran a su destino final: las calles de varias ciudades de Estados Unidos. "Era para que dieran protección y seguridad a los movimientos de narcóticos del cartel, y seguridad a los líderes, a mí y a mis trabajadores", dijo el narcotraficante, el cual reconoció que algunos oficiales no aceptaron los sobornos.

En su plaza, la Ciudad de México, Zambada usaba policías para reclutar a otros agentes: "Son policías que uno conoce de muchos años, que son de confianza. Ellos meten a los nuevos policías a trabajar para el cartel".

El hermano de 'El Mayo' dijo que funcionarios estadounidenses también estaban en su nómina. Por ello, él no solo tenía identificaciones mexicanas falsas, sino "una visa" con otro nombre.

A través de sus fuentes en varias agencias policiacas –dijo– se enteraba de operativos enfocados en el cartel de Sinaloa. "Le pedía al comandante que desviara o tratara de parar la investigación".

La escolta policial de 'El Chapo'

Cuando Guzmán Loera se escapó por primera vez de una prisión de máxima seguridad en 2001, 'El Mayo' le pidió a su hermano Jesús que le ayudara a montar una operación para transportar a su socio a una mansión suya en un exclusivo vecindario de la Ciudad de México. Esto se realizó usando un helicóptero que aterrizó en un poblado del estado de Querétaro y después 'El Rey' llevó en su vehículo al mafioso, escoltado por agentes policiales corruptos.

"En la Ciudad de México nos estaban esperando policías que trabajaban para mí, una patrulla de la Policía de distrito y una moto de la Policía. La moto iba adelante y la patrulla atrás", relató Jesús Zambada. Al ver a los uniformados, 'El Chapo', quien había escapado luego de pasar ocho años en prisión, se espantó. "Yo le dije: no te preocupes, esta es nuestra gente, nadie nos va a tocar ahora".

'El Rey' también echó mano de los sobornos para anticipar operativos militares para capturar a 'El Chapo'.

También relató que la muerte de Ramón Arellano Félix, el sanguinario jefe del cartel de Tijuana, se planeó con la ayuda de policías locales. El reporte oficial asegura que el 10 de febrero de 2002, Ramón, el más sanguinario de sus hermanos, iba a bordo de un Volkswagen blanco que circulaba en sentido contrario por una calle de Mazatlán, Sinaloa. Era domingo y la vía estaba llena de gente porque en la ciudad se desarrollaba su famoso carnaval. Cuando el vehículo fue encarado por policías se desató una balacera entre ambos bandos en la que resultó muerto quien entonces era el capo más buscado de México.

Pero 'El Rey' Zambada asegura que el tiroteo fue organizado por 'El Chapo'. "Le hicieron una parada con la Policía. Él (Ramón) no se paró, trató de huir, hasta que se bajó frente a un hotel y trató de entrar. Le dispararon, le dieron un balazo en la nuca y lo mataron".

Dice que Guzmán Loera celebró la ejecución del que entonces era su principal enemigo. "Ramón Arellano había matado a varios amigos de 'El Chapo' y también a nuestro hermano (Vicente Zambada, quien fue baleado frente a su casa en Cancún)", declaró el testigo. "Dijo que si algo le había dado gusto era haber matado a Ramón".

Loading
Cargando galería
Comparte
RELACIONADOS:Drogas y Adicciones