Cómo allegados del Cartel de Sinaloa se asociaron a grupos chinos para lavar dinero
Una investigación de cinco años por parte de funcionarios estadounidenses ha descubierto una compleja asociación entre uno de los carteles de la droga más poderosos de México y grupos bancarios clandestinos chinos en Estados Unidos que lavaban dinero procedente de la venta de fentanilo, cocaína y otras drogas, informaron fiscales federales el martes.
Allegados al Cartel de Sinaloa se asociaron con chinos para ocultar ingresos por más de 50 millones de dólares por la venta de drogas, buena parte de los cuales fueron procesados en el área metropolitana de Los Ángeles, dijeron los fiscales en un comunicado de prensa.
Más de una veintena de personas han sido acusadas. Fuerzas de seguridad de China y México ayudaron a arrestar a los fugitivos que huyeron de Estados Unidos después de que fueron encausados por primera vez el año pasado.
“Esta investigación demuestra que el Cartel de Sinaloa ha entrado en una nueva asociación criminal con ciudadanos chinos que lavan dinero para los carteles”, dijo Anne Milgram, titular de la istración de Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés) en una conferencia de prensa.
¿Quiénes son los acusados?
El principal acusado es Edgar Joel Martínez Reyes, de 45 años y residente del este de Los Ángeles, quien, según los fiscales, dirigía a los mensajeros que recogían el dinero en efectivo en el área metropolitana de Los Ángeles. Martínez Reyes se asoció con el líder de los lavadores de dinero chinos y viajó con él a México para negociar contratos con el cartel, según las autoridades.
Al menos 22 de los 24 acusados han sido arrestados, dijo Estrada. Los cargos incluyen uno de asociación criminal para ayudar y facilitar la distribución de cocaína y metanfetamina, un cargo de asociación criminal para lavar insumos monetarios, y un cargo de asociación criminal para operar un negocio de transferencia de dinero sin licencia.
La mayoría de los detenidos serán procesados en las próximas semanas ante el tribunal federal de distrito de Los Ángeles, según el comunicado de prensa.
Las fuerzas de seguridad también incautaron drogas por valor de unos 5 millones de dólares, incluidas poco más de 300 libras de cocaína, 92 libras de metanfetamina, así como otros narcóticos y varias armas de fuego.
¿Cómo funcionaba la trama?
Según la fiscalía, el plan dependía de la enorme demanda de la moneda estadounidense entre los acaudalados ciudadanos chinos, quienes tienen prohibido transferir más de 50,000 dólares fuera de China cada año debido a las restricciones de fuga de capitales de su gobierno.
De acuerdo con las autoridades, una persona en China transfería dinero a la cuenta bancaria china del vendedor y recibía el equivalente en dólares en Estados Unidos para utilizarlo en la compra de inmuebles, artículos de lujo y el pago de matrículas.
También se utilizaron transacciones en criptodivisas para mover el dinero de la droga, añadiendo que los fondos en China eran usados para comprar bienes como sustancias químicas para fabricar fentanilo y metanfetamina que luego se envían a los carteles de la droga en México.
Los corredores de divisas chinos cobraban un porcentaje de comisión mucho menor que los lavadores de dinero convencionales y, en general, su servicio era mucho menos costoso a los métodos anteriores para mover dinero, como el contrabando de camiones cargados de dinero en efectivo a través de la frontera entre Estados Unidos y México o a través de bancos y empresas, según los funcionarios.
“Cuando hablo de un ciclo de destrucción, las drogas que se venden aquí en Estados Unidos se utilizan después para financiar precursores químicos que se emplearán para fabricar aún más drogas que se envía a nuestro país”, declaró el fiscal federal Martín Estrada.
Agentes federales han trabajado de cerca con el Ministerio de Seguridad Pública de China desde la reunión celebrada en noviembre del año pasado entre el presidente Joe Biden y su homólogo chino Xi Jinping en Woodside, California, de acuerdo con Estrada.