“Trump nunca nos ganará la pelea”: lo que dijo 'El Chapito' siguiendo a otros jefes de carteles entrevistados por los medios

Hay un dicho que advierte: un capo conocido es un capo muerto. Pero algunos líderes de los carteles mexicanos han hecho excepciones en años recientes para “confesarse” con los medios de comunicación. Han dado la cara tratando de legitimar las actividades de sus organizaciones, para quejarse de las “traiciones” del gobierno, para implorar que los dejen de perseguir y también buscando notoriedad.
Uno de los que recientemente aceptó ser entrevistado es Iván Archivaldo Guzmán Salazar, uno de los hijos de Joaquín ‘El Chapo’ Guzmán, exjefe del cartel de Sinaloa. ‘El Chapito’ y sus tres hermanos, incluyendo a Ovidio Guzmán López, se quedaron al frente de la facción del cartel que les heredó su padre, quien desde julio purga una condena a cadena perpetua en la prisión federal más segura de Estados Unidos.
Guzmán Salazar, en la lista de los narcotraficantes más buscados por la istración para el Control de Drogas (DEA), respondió a las preguntas de un colaborador de la revista belga Knack, que publicó el reportaje en marzo de 2018. El capo de 39 años habló sobre una supuesta traición que el gobierno de México le hizo a su padre, se deslindó de la muerte de seis militares y aseguró que no está ávido de poder.
“Mi padre había depositado su confianza en las manos del gobierno mexicano y lo entregó a los estadounidenses como un trofeo. Nunca los perdonaré por eso”, dijo al mismo medio y calificó a los políticos como “la mafia más legítima”, pues solo usan sus cargos en beneficio propio.
“No tengo la ambición de ser importante y no me siento en absoluto importante. Si fuera y tuviera mucho poder, ¿tendría que esconderme constantemente?”, preguntó el hijo de ‘El Chapo’, quien aprovechó para deslindarse de un ataque en el que murieron seis soldados en 2016.
“En los últimos días, muchas personas de mi organización han sido asesinadas por esas acusaciones. Me parece injusto. El gobierno sabe que no hice eso”, afirmó uno de los jefes más jóvenes del cartel.
En su contra pesa una acusación interpuesta en una corte de San Diego. Lo implican en una operación vigente que, en complicidad con más 100 personas, ha importado enormes cargamentos de droga hacia California. Pero este fugitivo que no titubea al mostrar su excéntrico estilo de vida en las redes sociales aseguró que no está dispuesto a dar su brazo a torcer.
“(Donald Trump) nunca nos ganará la pelea. Somos mucho más fuertes que él. Si los estadounidenses comenzaran a atacar a los carteles en su propio país, pero -por supuesto- harán todo lo posible para no dispararse en el pie. Se enfocan en Latinoamérica para desviar la atención”, dijo Guzmán Salazar.
‘El Chapo’ en la revista Rolling Stone
“El día que yo no exista no va a mermar el tráfico de drogas, eso es falso (…) El narcotráfico ya es una cultura que viene de los antepasados no solo en México, esto es a nivel mundial”, dijo con su voz nasal 'El Chapo' Guzmán, quien entonces era el criminal más buscado del mundo.
Desde algún lugar de la sierra en el llamado Triángulo Dorado, su territorio, ‘El Chapo’ reflexionaba frente a un muchacho que le lanzaba preguntas sosteniendo un celular. Le respondía con su hablar sencillo, propio de los rancheros sinaloenses. Esta grabación en video que publicó la revista Rolling Stone ocurrió poco antes de que lo recapturaran por tercera ocasión en enero de 2016.
Fueron 17 minutos en los que Guzmán habló sobre sus primeros años vendiendo naranjas en su comunidad natal La Tuna, en Sinaloa; su relación con su familia también involucrada en el contrabando de droga; sus días siendo un prófugo “feliz” tras escapar de una prisión de máxima seguridad en 2015; y sobre su prolífico negocio que durante cuatro años lo colocó entre los más ricos del mundo.
Los fiscales presentaron en el juicio del capo parte de ese video que ‘El Chapo’ aceptó grabar a pedido de los actores Kate del Castillo y Sean Penn, cuando lo visitaron en Sinaloa en 2015 buscando los derechos para filmar una película sobre su vida. Fue una prueba auto-incriminatoria.
“Eso es una realidad, que las drogas destruyen, desgraciadamente como les comento, donde yo me crie no hay otra manera de sobrevivir, no hay otro camino para llevar a cabo la economía para poder vivir”, dijo el mafioso justificando su entrada al tráfico de sustancias ilícitas.
“Si no hubiera consumo, no hubiera venta y muy cierto que el consumo día con día es más”, agregó.
‘La Tuta’ de los Caballeros Templarios en Mundo Fox
Cuatro jóvenes sosteniendo rifles de guerra permanecían erguidos detrás de su jefe, Servando Gómez Martínez, alias ‘La Tuta’ y ‘El Profe’, quien trataba de explicarle a un reportero que Los Caballeros Templarios no era un cartel, sino un grupo formado por las injusticias que ocurrían en Michoacán.
“Tengo que hacer la función que no hacía el gobierno. Yo te aseguro que aquí en Michoacán pusimos orden en cinco años”, dijo Gómez Martínez a finales de 2012 en una entrevista con Rolando Nichols, quien era el conductor de los noticieros del canal Mundo Fox, ya fuera del aire.
“Lo único que pedimos es que se establezca un orden, que las autoridades hagan su trabajo. Nosotros sacamos a Los Zetas de Michoacán, de Lázaro Cárdenas y de Uruapan”, relataba el capo al medio.
A ‘La Tuta’, quien fue profesor de primaria, entonces le seguían la pista grupos de autodefensa, militares y sus enemigos. Varias veces en la entrevista trató de mostrarse como una especia de justiciero que tomó las armas para defender a su pueblo, expulsando a Los Zetas y a sicarios de Jalisco.
También dijo que representaba a los michoacanos que estaban hartos por todos los abusos cometidos por militares que, según él, vejaban a los jóvenes con sus rifles. “Le doy las gracias a Dios que no me agarren, que me maten”, advirtió el capo en la entrevista con Mundo Fox.
A principios de 2013, el jefe de Los Caballeros Templarios fue entrevistado por la televisora Channel 4 de Reino Unido. Dos años después, las autoridades lo arrestaron en Morelia y lo trasladaron a la prisión El Altiplano, en el centro de México, donde criminales de alto perfil purgan condenas. Ahí sigue.
‘El Mayo’ con el periodista Julio Scherer
Alumno destacado de la vieja escuela del narco, Ismael ‘El Mayo’ Zambada le dijo en 2010 al periodista Julio Scherer, el fallecido fundador de la revista mexicana Proceso, que hasta ese momento cuatro veces estuvo a punto de ser detenido por las autoridades, pero lo salvó su conocimiento de la sierra, su guarida.
Al actual jefe del cartel de Sinaloa no lo atraparon ni siquiera siguiéndolo con helicópteros, le aseguró al autor del libro Máxima Seguridad, que contiene entrevistas a varios capos detenidos en México.
“Hui por el monte, del que conozco los ramajes, los arroyos, las piedras, todo. A mí me agarran si me estoy quieto o me descuido (…) El monte es mi casa, mi familia, mi protección, mi tierra, el agua que bebo”, describía a detalle su eterno escondite, las tupidas montañas de Sinaloa.
‘El Mayo’, un bisabuelo que rebasa los 70 años, dijo en aquella entrevista que preferiría morir en un enfrentamiento a balazos que terminar en la cárcel. “Tengo pánico que me encierren”, afirmó.
¿Por qué dio la cara el capo que lleva más de 50 años en el narcotráfico sin jamás pisar una cárcel? A Scherer le explicó que lo quería conocer en persona, por eso le ofreció conversar y almorzar en sus terrenos.
- Si lo agarraran, ¿terminaría con su vida?, le preguntó Scherer.
- No sé si tuviera los arrestos para matarme. Quiero pensar que sí, que me mataría, le respondió 'El Mayo'.
La foto del narcotraficante y Scherer, que confirmó aquel encuentro, fue una de las evidencias exhibidas en el juicio de ‘El Chapo’. Esa imagen del escurridizo Zambada es la última que se tiene del capo.
Las dos entrevistas de Caro Quintero
Llevaba tres años huyendo de las autoridades cuando el fundador del cartel de Guadalajara, del cual surgió el cartel de Sinaloa, Rafael Caro Quintero, aceptó hablar con Anabel Hernández, colaboradora de Proceso. Ocurrió en julio de 2016, siendo ya uno de los delincuentes más buscados del FBI.
“Lo único que busco es paz y le pido perdón a la sociedad de México por los errores que cometí, a la familia Camarena, a la DEA, al gobierno de Estados Unidos, les pido perdón”, dijo en la entrevista.
Por la captura de ‘El narco de narcos’ EEUU ofrece 20 millones de dólares, la cifra más alta fijada por el arresto de cualquier fugitivo en el mundo. Ese récord está relacionado con la acusación de que Caro Quintero estuvo detrás del rapto, tortura y asesinato del agente de la DEA, Enrique ‘Kiki’ Camarena, en 1985.
“No lo secuestré, no lo torturé y no lo maté. Sí estuve en ese lugar (del crimen), es mi participación, nada más”, afirmó al medio. "Si, estuve allí en el lugar (del crimen) esa fue mi participación, nada más”.
El capo quedó en libertad en agosto de 2013, tras pasar 28 años en prisión, por un error procesal. Se fugó casi de inmediato apenas supo que había una orden de captura para extraditarlo a EEUU.
En abril de 2018, el capo volvió a recurrir a la prensa para implorar que lo dejen de seguir. “Yo no pertenezco a ningún cartel. Así de fácil. Yo no voy a volver al narcotráfico nunca”, aseguró al medio Huffington Post. “Yo le pediría a la DEA que sea más cuidadoso en sus investigaciones”, insistió.
- ¿Cuáles son sus actividades ahorita?, le preguntó una reportera.
- Ninguna, a puro andar huyendo, respondió Caro Quintero.
Esta semana, EEUU dejó claro que no olvida el caso Camarena y por medio de una demanda civil interpuesta en una corte federal de Nueva York ordenó que le decomisen ocho propiedades en Jalisco. También le advirtió que le llegó la hora de elegir entre dos opciones: una prisión estadounidense o una tumba mexicana.