La más reciente estocada de Trump contra Obamacare: reducirá en 90% la inversión publicitaria

Hace meses, luego de que descarrilaran los intentos republicanos por derogar Obamacare, Trump aseguró que lo dejaría “fracasar”. A dos meses de la inscripción en el próximo período, todo apunta a que se están tomando acciones para que esto ocurra.
Ayer, oficiales del Departamento de Salud y Servicios Humanos anunciaron en una rueda de prensa que el presupuesto publicitario destinado a promover la inscripción en el ACA se reducirá de 100 millones invertidos el año pasado, a 10 millones: un 90% menos.
Por si fuera poco, también recortarán en un 41% (de 63 millones a 36.8 millones) los subsidios ( navigator grants) que se otorgan a más de cien organizaciones sin fines de lucro que ayudan a la gente a inscribirse en el plan de salud (llamadas ‘navegadores’), un proceso que puede resultar bastante complejo dada la gran cantidad de requisitos y de planes disponibles.
Andy Slavitt, quien dirigió los Centros de Medicare y Medicaid durante la istración de Obama, aseguró que esto representa un “corte dramático” a la inscripción en el ACA del próximo año, lo que traerá como consecuencia que el mercado de salud tenga menos gente saludable, menos participación de aseguradoras y primas más altas”.
“Cuando el número de gente con seguro médico descienda y los precios se disparen, los estadounidenses sabrán a quién culpar”, dijo el senador demócrata Chuck Schumer.
“Esto es simplemente parte de los intentos de la istración actual por sabotear el Affordable Care Act. El presidente no ha ocultado el hecho de que quiere dejar que Obamacare fracase y con estas acciones la istración lo ha convertido en una profecía autocumplida”, declaró Craig Obey, director ejecutivo de Families USA.
¿Verdaderos motivos o meras excusas?
Los oficiales de la HHS argumentaron que los recortes del presupuesto eran necesarios porque esa inversión no traía retorno, pues la participación de las personas que se inscribieron por primera vez en los mercados del ACA había bajado en 42% este año.
También aseguraron que, pese a los recursos recibidos, muchas organizaciones no alcanzaban las metas que se trazaban en el número de inscritos: el año pasado reclutaron 80,000 personas (0.7% de los inscritos en 2017), menos de la mitad de lo que se plantearon.
No obstante, muchas personas se asesoran con estos ‘navegadores’ y luego continúan la inscripción ellos mismos desde casa, lo que no se vería reflejado en estas cifras.
La necesidad de promover la inscripción en Obamacare es mayor que nunca este año en el que el período inscripción también se ha recortado pasando de tres meses (del 1ro de noviembre a 31 de enero) a poco más de un mes (del 1ro de noviembre al 15 de diciembre).
A eso hay que sumarle que la incertidumbre que han generado los intentos por derogar la ley de salud. “Muchas personas creen que la ley está muerta o estará muerta a juzgar por lo que escuchan de la istración”, dijo el New York Times, Shelli d. Quenga, directora del Palmetto Project en Carolina del Sur, una de esas organizaciones que recibían financiamiento para promover la inscripción.
El gobierno sostiene que ya no vale la pena invertir tanto en promover la cobertura de salud porque ya la gente lo conoce y que, en vez de poner anuncios televisivos, harán énfasis en los radiales y digitales, así como en correos electrónicos y mensajes de texto a quienes ya están inscritos.
Pero activistas como Quenga discrepan. Advirtió que para quienes nunca han estado asegurados no es sencillo comprender cómo inscribirse o usar su seguro. Los más afectados por estos recortes serán justamente aquellos que más necesitan de Obamacare: inmigrantes, personas con discapacidades, individuos en áreas rurales de bajos recursos, etc.
Según una encuesta realizada por la Kaiser Family Foundation en 2016, entre los motivos que enumera la gente que busca ayuda para inscribirse en Obamacare están el no tener confianza en poder hacerlo correctamente (79%), comprender mejor los planes de salud y cuál les conviene más (77%), poca comprensión del ACA (68%), falta de conexión a Internet en casa (31%) y ayuda con la traducción (17%) entre otros.
Hispanos por fuera
Hace dos semanas el Congressional Hispanic Caucus exigía una reunión con Tom Price y aseguraba que estaban “alarmados” de que a estas alturas del año todavía no se hubiera comenzado a trabajar con un grupo de organizaciones aglutinadas en la Coalición Latina del Affordable Care Act, que ha jugado un rol vital en ayudar a que los hispanos participen en el ACA.
“Gracias al ACA, 4 millones de adultos y más de 600,000 niños latinos han obtenido cobertura de salud. Hemos visto 20% de descenso en la cantidad de hispanos sin seguro médico. Sin embargo 1 de cada 6 latinos permanece sin cobertura así que hay que seguir trabajando con estas comunidades”, se lee en la carta que enviaron en esa oportunidad. El HHS respondió que la habían recibido y que coordinarían una reunión, pero hasta la fecha eso no ha ocurrido.
“El anuncio de que el HHS reducirá el presupuesto en 90% es una clara señal de que no están comprometidos en organizar un exitoso período de inscripción abierta”, declaró un alto ayudante senior del CHC a Univision Noticias. Advirtió que estos programas juegan un papel “crítico” en ayudar a hispanos que nunca han tenido seguro. “Muchos podrían interpretar esta falta de acción como un sabotaje, pero lo que está claro es que serán las familias hispanas las que sufran por su deslucido esfuerzo”.