Cómo una noticia falsa alteró de pronto la vida de un tranquilo barrio residencial de Washington DC
Una pizzería familiar en un acomodado barrio residencial de la capital estadounidense, donde viven jubilados, familias, intelectuales y políticos fue objetivo de un asalto armado este domingo.
El crimen fue perpetrado por un hombre que vino en auto desde Carolina del Norte, motivado por una noticia falsa que leyó en internet.
Medios de derecha y redes sociales llevan semanas promoviendo la idea sin fundamento de que la pizzería conocida como 'Comet Ping Pong' en el barrio de Chevy Chase, en el noroeste de Washington, sirve de base para una red de trata sexual de niños, gestionada por Hillary Clinton y sus aliados.
Según dijo la policía en un comunicado, el sospechoso vino a investigar en persona los eventos del llamado 'Pizzagate', o escándalo de las pizzas.
Este hecho insólito habría pasado desapercibido, de no ser porque está vinculado con las elecciones. Lo que podría parecer una simple noticia local, sin lesionados ni víctimas mortales, está causando furor a nivel nacional, sobre todo ahora que se revela que noticias falsas de esta índole proliferaron durante la campaña electoral y pueden haber influido en el resultado final.
Amenazas de muerte
El asalto tuvo antecedentes. Los dueños de negocios vecinos en la comunidad de Chevy Chase denunciaron que además de Comet, varios establecimientos habían recibido intimidaciones desde las elecciones, que incluían hasta amenazas de muerte.
Uno de estos negocios es 'Politics and Prose', la mayor librería independiente de la capital, que en sus 32 años de existencia ha organizado múltiples eventos con destacados políticos y figuras de renombre.
“Nos han llamado y enviado mensajes. Están rabiosos, pero no se identifican. Nosotros solemos colgar el teléfono cuando nos damos cuenta de que son ellos”, dijo Bradley Graham, un excorresponsal de The Washington Post en América Latina, que compró la librería hace cinco años, junto con su mujer Lissa Muscatine.
“Lo del hombre armado fue una escena que nos había preocupado desde antes. A otros les habían llegado mensajes diciendo 'Te voy a matar'. Fue algo escalando ”, agregó Bradley.
La tarde del asalto fallido, que se produjo a solo unos metros de la librería, un político de la familia Kennedy, Mark Shriver, presentaba su nuevo libro sobre el Papa.
“Vimos llegar a la policía. Luego nos empezaron a llegar mensajes”, comentó el librero. “La policía nos dijo que cerráramos las puertas y nos quedamos adentro unas dos horas”.
Katherine Merriweather, la gerente de Jake's American Grille, un bar-restaurante ubicado frente a Comet, se aseguró de que los niños y familias estuvieran a salvo en un cuarto trasero, mientras vio a dos grupos de policías acercarse al local de enfrente.
“Al principio no sabíamos lo que estaba sucediendo. Vimos llegar a la policía apuntando armas hasta que el sospechoso apareció en la calle con las manos arriba”, comentó esta mujer a Univision Noticias.
Una pizzería familiar
Muchos vecinos se preguntan por qué una pizzería de barrio fue objeto de un ataque, a primera vista con una motivación política, que refleja la profunda división que vive actualmente el país.
Al ser la capital estadounidense, no es inusual que políticos de renombre frecuenten restaurantes de la ciudad.
Donald Rumsfeld, secretario de Defensa bajo el gobierno del republicano George W. Bush es uno de los que han cenado en Comet, la pizzería que fundó hace 10 años James Alefantis.
El propio vicepresidente electo, Mike Pence, se mudó a pocas cuadras del local, apenas unos días antes de Acción de Gracias, en espera de su residencia oficial.
“La gente del vecindario tiene un alto nivel educativo. Sin duda algunos de ellos trabajarán en política”, dijo Elena Juris, funcionaria de gobierno que ha frecuentado el restaurante numerosas veces con su marido.
Pero los que lo conocen concuerdan que sobre todo es un local familiar. “Van muchos niños. Podría haber sido una verdadera masacre”, advierte Juris.
La mano de WikiLeaks
La dueña de la librería 'Politics en Prose' culpa a WikiLeaks del origen de la noticia falsa.
Univision Noticias comprobó que numerosos emails hackeados a John Podesta, quien fue presidente de la campaña de Hillary Clinton en estas elecciones, vinculan al dueño del local con las campañas de Barack Obama y Hillary Clinton.
En 2008, Alefantis envió un email a Podesta, entonces presidente del Center for American Progress -el centro de estudios asociado con el Partido Demócrata que fue fundador-, invitándolo a un evento de recaudación de fondos para el entonces candidato presidencial demócrata Barack Obama.
Otro email de octubre de 2015, sugiere que el propio Alefantis, junto con otros cocineros, participó en un evento en apoyo a Clinton en casa de Tony Podesta, hermano de John.
“Pero hay un salto bastante grande desde un evento de recaudación de fondos a una red de trata de niños en una pizzería”, advierte Bradley Graham, dueño de la librería.
Reacción solidaria
Este lunes al mediodía, varias personas dejaron flores en muestra de solidaridad delante del local que se mantuvo cerrado. Una de ellas fue Meighan Stone, madre de un niño de 6 años que suele frecuentar el restaurante con su familia. “Estamos viviendo una época de mucho odio. Me entristece, como madre, pensar que alguien podía estar tan perdido que vino aquí y pensó que un acto de violencia podía remediar algo”.
Stone recuerda que solo hace solo dos semanas, un grupo de ultraderecha se reunió a dos paradas del metro de allí, en el barrio de Friendship Heights, y que en Silver Spring, en el barrio vecino de Maryland, un cartel que anunciaba una misa en español fue pintado con un mensaje racista: “Nación Trump. Sólo blancos”.
“Ayer, los empleados de Comet y otros empleados del vecindario fuimos a tomar algo juntos. Estoy pensando coordinar un regalo conjunto de parte de la comunidad, con whisky y otras cosas”, dijo la manager de Jake's American Grille. “Un poco de whisky no le hará daño a nadie, ¿verdad?”, dijo con una sonrisa, visiblemente conmovida por los eventos del día anterior.
“Somos una comunidad de negocios muy solidarios. Todos nos apoyamos”, dijo Lissa Muscatine de la librería 'Politics and Prose'. “Esto no le afecta solo a un negocio, sino a una comunidad entera, agregó.
Este viernes se realizará un evento en solidaridad con el restaurante que fue víctima del asalto. “Voy a ir al evento con mi mujer”, dice William T. Campbell, que vino desde Manassas, Virginia, a más de 30 millas del lugar. No es cliente pero degustará las famosas pizzas del lugar por primera vez en unos días.
Campbell dice que se enteró de la noticia por internet, pues trabaja para una consultora de Google que se dedica a comprobar noticias falsas. Este lunes trajo flores y las dejó afuera del local cerrado, al lado de otros dos ramos y del dibujo infantil de unas pizzas.
