Hope Hicks renuncia como directora de Comunicación de la Casa Blanca
Las renuncias y despidos más sonados del gobierno de Donald Trump (fotos)
Hope Hicks, la directora de Comunicación de la Casa Blanca anunció este miércoles que dejará su puesto en las próximas semanas. La partida de la joven de 29 años que ha acompañado a Donald Trump desde tiempos de la campaña se dio a conocer primero por varios medios y luego fue confirmada por la presidencia.
Mediante un comunicado emitido por la Casa Blanca, Hicks expresó gratitud al presidente. "No hay palabras para expresar adecuadamente mi gratitud al presidente Trump. Le deseo a él y a su istración lo mejor ya que él continúa liderando a nuestro país".
Trump aseguró también en un comunicado que "Hope es sobresaliente y que ha hecho un gran trabajo en los últimos tres años". La calificó como una mujer "inteligente" y "gran persona".
"Cuando se me acercó para decirme que tenía otras oportunidades, la entendí totalmente. Sé que trabajaremos juntos en el futuro", dijo el mandatario.
Con su renuncia, Hicks se transformará en la cuarta directiva de comunicación de la presidencia en dejar el cargo en poco más de un año de esta istración.
Según la agencia Reuters, Sarah Huckabee Sanders dijo a los periodistas que la fecha para la partida de Hicks aún no estaba estipulada y agregó que su renuncia no estaba relacionada con el testimonio que ofreció ante el Comité del Inteligencia de la Cámara de Representantes el martes, vinculado a la investigación que ese cuerpo lleva sobre la intromisión rusa en las elecciones presidenciales de 2016.
Además de esta aclaración de la Casa Blanca, el periódico The New York Times indicó que Hicks dijo a ayudantes de la presidencia que había estado considerando la decisión de su renuncia desde hace meses.
¿Por qué ahora?
Más allá de estas aclaraciones, el momento de la salida de Hicks llama la atención a muchos.
En la víspera de la noticia de su dimisión, la joven estuvo sometida a un interrogatorio de casi ocho horas en los que dijo que bajo instrucciones de la Casa Blanca se negaba a responder preguntas relacionadas con el período de transición entre la elección y la toma de posesión de Trump, así como asuntos de "el Ala Oeste".
En ese testimonio a puertas cerradas, Hicks le dijo a los investigadores que su trabajo para Donald Trump de vez en cuando requería que ella dijera "mentiras blancas", según indicó The New York Times, comentario que pudo haber tenido no muy buena recepción en la Casa Blanca.
Antes de eso, a principios de febrero, Hicks se vio salpicada por el escándalo de denuncias por violencia doméstica que llevaron a la renuncia del exsecretario de gabinete de la Casa Blanca, Rob Porter, mano derecha de Kelly. Se reportó que en ese momento, Hicks y Porter estaban en una relación.
participó en la redacción de la respuesta inicial que dio Kelly en la que defendió la “integridad” y el “honor” de Porter frente a las serias denuncias que las dos exesposas de Porter hicieron sobre supuestos maltratos físicos y emocionales.
Ambas mujeres habían sido interrogadas por el FBI cuando revisaban los antecedentes de Porter, por lo que se deduce que en la Casa Blanca se sabía de este presunto pasado violento del alto asesor y, aún así, le permitieron operara con un permiso de seguridad temporal.
Esta situación desbordó a la Casa Blanca y horas después de defender a Porter, desde Kelly hasta el vocero Raj Shah, salieron a dar declaraciones condenando la violencia doméstica intentando desandar los pasos de la respuesta inicial de Kelly.