Por qué la investigación de 'impeachment' a Joe Biden no es el 'impeachment'
La mayoría republicana en la Cámara de Representantes se reincorporó tras el receso veraniego con una meta muy clara: dar los primeros pasos para poner en marcha un juicio político contra el presidente Joe Biden porque, alegan, se pudo haber beneficiado de los negocios de su hijo, Hunter Biden, en Ucrania y otros países.
El líder de la bancada republicana en esa cámara, Kevin McCarthy, ordenó esta semana la apertura de una “investigación formal de juicio político”.
"Se trata de alegatos de abuso de poder, obstrucción y corrupción", dijo McCarthy. “Merecen una mayor investigación por parte de la Cámara de Representantes. Es por eso que hoy ordeno a nuestra Cámara que abra una investigación formal de juicio político contra el presidente Joe Biden”.
La Casa Blanca ve la jugada como un intento de perjudicar a Biden antes de que busque la reelección, y al mismo tiempo restarle atención a las cuatro imputaciones penales que enfrenta el expresidente Donald Trump, quien se perfila como el abanderado republicano para enfrentar a Biden en noviembre de 2024.
¿Cuál es el alcance de una investigación de juicio político?
La apertura de una investigación es solamente un paso preliminar y no hay garantías de que conducirá al pleno de la Cámara Baja a votar eventualmente a favor de un juicio político, que es lo que se conoce como el 'impeachment', la acusación que se envía al Senado para el juicio político propiamente.
A diferencia del 'impeachment', la investigación ordenada por McCarthy previa no necesita incluir una acusación específica. Su objetivo es recopilar evidencias.
“El alcance de la investigación puede ser muy amplia o a veces amorfa al comienzo, pero al momento de que un comité somete a votación acusaciones para un juicio político, tiende a ser más específico”, dijo Michael Gerhardt, profesor de Derecho de la Universidad de Carolina del Norte, al sitio web Politifact.
Una vez que la comisión a cargo culmina la investigación, presenta acusaciones específicas y las remite al pleno de la Cámara Baja. Si son adoptadas con una mayoría simple en la Cámara de Representantes, el Senado lleva a cabo un juicio político que puede causar la destitución de Biden, siempre que 75 de los 100 del Senado así lo prefieran.
El Senado actúa como jurado, y como fiscalía acusatoria actúan quienes hayan sido designados para ese fin por la Cámara Baja.
¿Cuál es el centro de la pesquisa en este momento?
La investigación será encabezada por el presidente de la Comisión de Contraloría, el representante por Kentucky, James Comer; en coordinación con el presidente de la Comisión Judicial, Jim Jordan, de Ohio, y el presidente de la Comisión de Medios y Arbitrios, Jason Smith, de Missouri. Todos son republicanos.
La pesquisa pudiera reforzar los intentos de la Comisión de Contraloría de obtener aprobación de un juez para obtener documentos sobre las finanzas de la familia Biden, y en especial de Hunter Biden, de 53 años.
Comer ya le pidió al Departamento de Estado documentos relacionados con los esfuerzos que Biden realizó contra la corrupción en Ucrania mientras fue vicepresidente durante el gobierno de Barack Obama.
Los republicanos de la Cámara Baja han mostrado ocasiones en las que el entonces vicepresidente Biden habló con teléfono con su hijo y acudió a cenas que su hijo ofrecía con socios. Pero no han aportado evidencias de que el trabajo de Hunter Biden haya estado vinculado con su padre.
Los republicanos también alegan que el Departamento de Justicia no ha investigado a fondo las acusaciones contra el hijo del presidente y sostienen que ha recibido un trato preferencial, refiriéndose al acuerdo que alcanzó con la fiscalía y que a última hora el juez rechazó hace algunas semanas. El Departamento de Justicia designó un fiscal especial a ese caso.
¿Qué ha pasado con Hunter Biden?
Hunter Biden fue imputado esta semana de cargos federales vinculados con declaraciones falsas en la compra de un arma de fuego.
Está acusado de mentir sobre su consumo de drogas cuando compró un arma de fuego en octubre de 2018, período en el que reconoció que luchaba contra la adicción al crack, según la acusación presentada en una corte federal de Delaware.
El fiscal especial que supervisa su caso, David Weiss, ha indicado que, de no pagar a tiempo sus impuestos, Hunter Biden podría enfrentar cargos adicionales en Washington o en California, donde vive.
Un cargo por arma de fuego contra Hunter Biden había sido previamente parte de un acuerdo de declaración de culpabilidad que también incluía delitos fiscales menores, pero el acuerdo fracasó durante una audiencia judicial en julio cuando una jueza, elegida por Trump, planteó dudas sobre sus disposiciones.
El acuerdo de culpabilidad habría permitido a Hunter Biden cumplir la libertad condicional en lugar de la cárcel después de declararse culpable de no pagar impuestos tanto en 2017 como en 2018, años en los que percibió ingresos en el orden de los cuatro millones de dólares.
¿Qué tiene que ver esta investigación y la permanencia de McCarthy en su cargo?
McCarthy ordenó la investigación de juicio político contra Biden sin que la misma fuese aprobada por la mayoría de la Cámara Baja, a pesar de que días antes había dicho que convocaría ese voto.
Eso ha sido interpretado como una respuesta a la falta de apoyo mayoritario dentro de su bancada para proceder, aún cuando el voto no es necesario según las reglas legislativas.
En enero pasado, McCarthy necesitó 15 rondas de votaciones para alcanzar la presidencia de la Cámara de Representantes, y lo hizo tras realizar numerosas concesiones, incluyendo la reinstauración de una regla de larga data que permitiría a cualquier miembro llamar a votación para destituirlo de su cargo.
El 'speaker' enfrenta una enorme presión del ala más conservadora de su bancada para proceder contra Biden, mientras que al mismo tiempo necesita negociar con la Casa Blanca para evitar el cierre del gobierno federal, que tiene financiamiento solamente hasta el 30 de septiembre.
El líder republicano busca destinar fondos por 30 días para permitir que el gobierno federal opere hasta el 1 de noviembre, pero los conservadores se oponen.
El representante Matt Gaetz, uno de los principales detractores de McCarthy dentro de la bancada, ha dicho que si se presenta a votación la propuesta de financiar el gobierno hasta el 1 de noviembre, gestionará la destitución del líder republicano.
Si bien ordenar la investigación puede haber aplacado esas presiones, es muy probable que el ala radical republicana quiera avanzar con el proceso hasta sus últimas consecuencias.
Eso podría complicar negociaciones para el trabajo parlamentario (como un acuerdo sobre los fondos del gobierno federal) y en última instancia llevar a una parálisis del Legislativo y hasta una caída de McCarthy, similar a lo que sucedió con los dos 'speakers' republicanos que le precedieron.
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