Trump vs. Trump: 6 versiones contradictorias sobre Rusia que dio el presidente en menos de 10 días
Que Donald Trump se contradice a sí mismo y brinda diferentes versiones sobre casi cualquier tema, no resulta exactamente una novedad. Pero en el caso de la intervención de Rusia en las elecciones de Estados Unidos de 2016, el presidente podría estar batiendo un récord con versiones diametralmente opuestas sobre el mismo tema en apenas días.
Una de las útimas y de las más sorprendentes fue la que el presidente dio en un tuit: que los rusos efectivamente van a interferir en las elecciones de medio término de noviembre (después de haberlo negado días atrás, pese a que las agencias de inteligencia lo viene advirtiendo desde hace meses), pero para ayudar a los demócratas, un comentario que muchos consideran como un golpe temprano a la confianza en el proceso electoral del próximo noviembre.
En estos días hemos escuchado al presidente Invitar a Putin a Washington, luego dar marcha atrás; decir que los rusos no interfirieron, para luego decir que sí... y después decir que no en la actualidad, pero que sí para favorecer a los demócratas. Este es un repaso de estas y otras contradicciones de este Trump vs Trump de los últimos 10 días.
25 de julio: Trump invita y desinvita a Putin a Washington
El 19 de julio, en medio del fragor de las críticas a Trump por su desempeño en la cumbre con Putin en Helsinki, la Casa Blanca anunció que este otoño.
Otra vez, muchas voces apuntaron que no era un buen momento para invitar a EEUU a Putin, el hombre que la inteligencia estadounidense señala como el responsable de la intromisión en las presidenciales de 2016.
Apenas 6 días después, y tal vez por la presión y las repercusiones negativas que tuvo en todo el espectro político la invitación, la Casa Blanca dio marcha atrás.
El miércoles el consejero de seguridad nacional de Trump, John Bolton dijo: "El presidente cree que la próxima reunión bilateral con el presidente Putin debería tener lugar después de la caza de brujas de Rusia, por lo que acordamos que será después del primer día del año".
Al estilo Trump, Bolton tildó el trabajo del fiscal especial Robert Mueller, que ya ha presentado ante tribunales decenas de acusaciones formales, como una "cacería de brujas". Se desconoce por qué Bolton considera que la investigación terminará antes de 2019, ya que no hay fecha límite estricta para Mueller termine su trabajo.
Para muchos es llamativo que citen la investigación del 'Rusiagate' para recular en la invitación a Putin debido a que la anterior cumbre en Helsinki del 16 de julio también la investigación estaba en curso y fue el propio Trump el que impulsó el evento.
24 de julio: Los rusos van a ayudar a los demócratas
Ok, ahora el presidente acepta que la injerencia rusa sigue. Pero asegura que buscarán intervenir en las elecciones de noviembre pero para ayudar a los demócratas.
"Estoy muy preocupado de que Rusia luche muy duro para tener un impacto en las próximas elecciones. Basándome en el hecho de que ningún presidente ha sido más duro con Rusia que yo, estarán presionando mucho a favor de los demócratas. ¡Definitivamente no quieren a Trump!", tuiteó el mandatario.
Trump ha dicho en numerosas ocasiones que los rusos no interfirieron en las elecciones. Ha dicho asimismo, a contracorriente de lo que las agencias de inteligencia de EEUU le han informado, que podría ser Rusia o cualquier otro país.
Pero ahora, a pocos meses de una peleada elección que puede cambiar las mayorías en el Congreso y reconfigurar Washington por los póximos años, Trump dice que sí intervendrán, pero a favor de los demócratas. Algo que, otra vez, contradice a las agencias de inteligencia estadounidenses, que han reiterado que los rusos intervinieron para inclinar la elección de 2016 en favor de Trump.
19 de julio: La "increíble oferta" que no era tanto
Tras la reunión en Finlandia, Putin detalló la propuesta sobre la posible extradición de los 12 agentes inteligencia rusos acusados en EEUU por la interferencia en la elección presidencial de 2016.
Putin ofreció permitir a investigadores estadounidenses interrogar a los rusos acusados en Moscú a cambio de que EEUU permita al Kremlin interrogar a ciudadanos estadounidenses sobre presunta injerencia en asuntos rusos no especificados. Trump calificó el lunes la idea de Putin como "una oferta increíble".
Tal declaración había pasado ligeramente desapercibida. Hasta que la portavoz de la Casa Blanca, Sarah Huckabee Sanders, dijo que Trump "trabajaría con su equipo" para evaluarlo en lugar de descartar de plano el ofrecimiento ruso.
La idea de que Trump considerara permitir que Rusia interrogue a funcionarios estadounidenses, incluido el exembajador de Estados Unidos en Rusia, Michael McFaul, generó indignación entre republicanos y demócratas.
Fue tan unánime el rechazo, que hubo un abrumador voto unánime en el Senado para aprobar una resolución impulsada por el líder de la minoría demócrata, Chuck Shcumer, que dice que el Poder Ejecutivo no puede poner a disposición de Rusia funcionarios estadounidenses actuales o anteriores para ser interrogados.
Tras las reacciones negativas, otra vez, la Casa Blanca dio marcha atrás y dijo que el presidente no aceptaría la oferta de Putin.
"Es una propuesta hecha con sinceridad por el presidente Putin, pero el presidente Trump no está de acuerdo (...) Esperamos que el presidente Putin haga que los 12 rusos identificados lleguen a Estados Unidos a demostrar su inocencia o culpa", dijo Huckabee Sanders en un comunicado.
18 de julio: La Casa Blanca corrige a Trump
En la Casa Blanca, Trump estaba frente a periodistas que lo interpelaban sobre varias cuestiones el 17 de julio. Una de las preguntas fue si él creía que Moscú tenía como objetivo intervenir en el proceso democrático de EEUU
Al día siguiente, le tocó rectificar a Huckabee Sanders, quien dijo que "El presidente estaba diciendo 'No' a responder preguntas", y no a la pregunta en sí.
Huckabee Sanders entonces dijo que sí existe un riesgo de intervención rusa en los procesos electorales, por lo que " el presidente y su istración están trabajando arduamente" para asegurarse "de que no puedan inmiscuirse en nuestras elecciones como lo han hecho en el pasado".
Días antes, el director nacional de inteligencia, Dan Coats advirtió sobre los crecientes ciberataques contra EEUU al punto de decir que había llegado a un "punto crítico". "Las señales de alarma están allí. El sistema está titilando", dijo Coats.
Tras la tibieza de Trump al no condenar a Putin por la intervención y las siguientes contradicciones del mandatario, Coats insistió en un comunicado que los expertos de inteligencia de EEUU habían sido bien claros sobre sus descubrimientos de que Rusia intervino en las elecciones de 2016 y sobre los esfuerzos aún vigentes para volver a hacerlo.
17 de julio: Trump dice que quiso decir otra cosa
Cuando estaba con Vladimir Putin a su lado en la conferencia en Helsinki, Trump dijo que no veía ninguna razón por la cual "Rusia hubiera estado involucrada" en la intromisión de las elecciones presidenciales de 2016.
Los 45 minutos de conferencia en Finlandia fueron ferozmente criticados tanto por republicanos como por demócratas y el mandatario trató de enmendar al menos un poco la débil postura que lució frente a Putin.
Así, un día después de la conferencia en Finlandia, el republicano una sola palabra de su aparición en Helsinki: "no".
Entonces, el 17 de julio en la Casa Blanca dijo que había querido decir que no veía ninguna razón por la cual "Rusia NO hubiera estado involucrada"
"Dije que 'hubiera estado' en lugar de 'no hubiera estado'", explicó Trump. "La oración debería haber sido, ' no veo ninguna razón por la que no sea Rusia'".
16 de julio: Trump le cree a Putin (más que a su propia comunidad de inteligencia)
Ese lunes fue el día de la controversial reunión de Trump con Putin que impulso la retahíla de correcciones que veríamos los siguientes días.
Salvo por el propio presidente y su círculo, la presentación generó críticas en prácticamente todo el espectro político de Washington.
Lo más polémico de esos 45 minutos fue lo esquivo que Trump fue en su señalar de algún modo a Putin, el hombre detrás de los ciberataques al Partido Demócrata y otras instituciones democráticas de EEUU en 2016. Así como la invasión de Crimea en 2014.
También generó indignación que Trump dijera que Putin era 'muy convincente' en su negativa sobre la interferencia electoral, en lugar de decir con firmeza que su confianza estaba del lado de la inteligencia estadounidense y no del presidente ruso.
"No hubo colusión, todo el mundo lo sabe", dijo Trump. " El presidente Putin fue extremadamente firme y convincente en su negativa hoy", añadió.
Trump prosiguió diciendo que pese a que tiene "gran confianza" en la inteligencia estadounidense Putin se había mostrado "muy convencido" a la hora de negar la injerencia.
Ni el Senado estadounidense, ni la comunidad de inteligencia de su país, que en base a evidencias y a una investigación aseguran que el Kremlin estuvo detrás de los hackeos parecieron tan 'convincentes' para Trump como la negativa de Putin.
Para cerrar, Trump también tuvo tiempo una vez más para elogiar al presidente ruso. Lo llamó "un buen competidor" y señaló que eso era "un halago".