Así fue el incendiario segundo día de testimonios de Michael Cohen en el juicio penal a Trump en Nueva York
Después de años de lealtad, Michael Cohen, exabogado de Donald Trump decidió volverse en contra del expresidente y contar los más mínimos detalles de una trama de acciones que realizó para ayudar al republicano mientras estaba en campaña para un segundo mandato en la Casa Blanca.
“Para mantener la lealtad (hacia Trump) y hacer las cosas que me había pedido, violé mi brújula moral y sufrí la pena, al igual que mi familia”, declaró Cohen este martes en la corte en Manhattan durante el juicio en el que se le acusa al expresidente de alterar los registros comerciales de sus empresas para encubrir el pago de un soborno a una actriz porno.
Cohen estuvo en medio de esa trama para evitar que Stormy Daniels contara a la prensa sobre un encuentro sexual que alega que tuvo con Trump.
Era entonces el abogado del magnate y, tras descubrirse este entramado, se declaró culpable en 2018 de cargos federales relacionados con un pago a la actriz porno y con otros delitos no relacionados.
Ese conocimiento interno de negocios turbios fue lo que empujó a los fiscales de Manhattan a convertir a Cohen en el testigo estrella en su caso contra Trump sobre ese mismo pago, que dicen que fue un esfuerzo ilegal para influir en las elecciones presidenciales de 2016. En el interrogatorio de esta semana, Cohen ha descrito los detalles de cómo funcionaba la trama.
Sin embargo, aunque Cohen testificó que el expresidente estaba vinculado en todos los aspectos del esquema de sobornos a Daniels, su credibilidad está en juego.
Cohen es un testigo con un pasado accidentado, ya que fue inhabilitado, fue a prisión y, por separado, se declaró culpable de mentir sobre un proyecto inmobiliario en Moscú en nombre de Trump. Todo esto podría ser contraproducente, pero sobre todo un arma que los abogados de Trump podrían aprovechar.
Esto fue lo que dijo el exabogado en su segundo día de testimonios.
Trump siempre estuvo enterado del pago a Daniels
En su testimonio este martes Cohen habló sobre cheques mal etiquetados a propósito, recibos falsos y lealtad ciega.
El exabogado situó a Trump en el centro de la trama y coincidió con los fiscales en el argumento central del caso: que no se trata de lo que Trump pagaba, sino de su esfuerzo por encubrir ilegalmente esos pagos.
Cohen testificó que Trump estaba constantemente informado de los esfuerzos tras bambalinas para enterrar historias que se temía que fueran perjudiciales para la campaña. Y después de pagar $130,000 a Daniels para mantenerla callada sobre el encuentro sexual, Trump prometió reembolsárselos.
A medida que se mostraban al jurado registros comerciales y otros documentos, Cohen explicaba su propósito y reiteraba una y otra vez que los pagos eran reembolsos por el dinero que pagó para silenciar a Daniels, no por los servicios jurídicos que prestó ni por un anticipo, como ha argumentado anteriormente Trump.
Esto es una distinción importante, porque los fiscales alegan que los registros de Trump describían falsamente el propósito de los pagos como gastos legales. Estos registros constituyen la base de 34 cargos por delitos graves que acusan a Trump de falsificar registros comerciales. En total, Cohen recibió $420,000 con fondos retirados de una cuenta personal de Trump.
“¿Eran falsas las descripciones de este talón de cheque?”, preguntó a Cohen la fiscal adjunta Susan Hoffinger.
“Sí”, dijo Cohen.
"Yo soy el presidente, todo va a estar bien"
Los fiscales se centraron en tratar de disipar las dudas que el jurado podría tener del testimonio de Cohen.
A través del interrogatorio intentaron mostrar a Cohen como un leal a Trump desde hace mucho tiempo, que cometió delitos en nombre del expresidente. En el estrado de los testigos, Cohen describió en detalle la redada de abril de 2018 que marcó el principio del fin de su lealtad a Trump.
“¿Cómo describir cuando tu vida está de cabeza? (Estaba) Preocupado. Desanimado. Enfadado", dijo Cohen al jurado.
“¿Estaba usted asustado?”, preguntó Hoffinger.
“Sí, señora”, respondió. Pero lo animó una llamada telefónica de Trump que, según dijo, lo tranquilizó.
“Me dijo: 'No te preocupes. Soy el presidente de Estados Unidos. Aquí no pasa nada. Todo va a estar bien. Mantente firme. Todo va a ir bien’", declaró Cohen.
Cohen dijo a los del jurado que “se sentía tranquilo porque tenía al presidente de Estados Unidos protegiéndome” y que continuó mostrando lealtad hacia Trump hasta que su familia intervino.
Fueron su mujer y su familia los que finalmente le hicieron ver que seguir al lado de Trump era perjudicial.
“Señor Cohen, ¿se arrepiente de haber trabajado en el pasado para Donald Trump?”, preguntó Hoffinger.
“Sí” dijo Cohen. “Me arrepiento de haber hecho cosas para él que no debería haber hecho. Mentir. Intimidar a la gente para lograr un objetivo. No me arrepiento de haber trabajado para la Organización Trump. Como expresé antes, pasé momentos muy interesantes y geniales”.
Un acérrimo interrogatorio de la defensa de Trump
Cohen llegó a ser tan amigo de Trump que se jactaba de que “recibiría una bala” por él, pero cuando su relación se deterioró, Cohen se convirtió en uno de los críticos más acérrimos de Trump, algo que la defensa destacó este martes en su turno de interrogatorio.
El equipo legal de Trump se centró en retratar a Cohen como una persona obsesionada con Trump, a la cual le tiene animadversión.
El abogado defensor Todd Blanche no dedicó tiempo a preguntar sobre las acusaciones en el centro del juicio, en su lugar, se dedicó a señalar a Cohen como alguien obsesionado con Trump, insinuando que el exabogado busca un beneficio para sí mismo.
En medio de las rápidas objeciones de los fiscales, Blanche señaló la hiperfocalización de Cohen en Trump, interrogándole sobre varias publicaciones y comentarios que ha hecho en las redes sociales. Se pidió a Cohen que escuchara con auriculares un fragmento de su podcast, al igual que Trump, mientras estaba sentado en la mesa de la defensa.
Blanche preguntó a Cohen si recordaba un episodio del podcast de octubre de 2020, en el que decía que Trump necesita llevar esposas y que “la gente no estará satisfecha hasta que este hombre esté sentado dentro de una celda”.
La línea de interrogatorio del equipo legal del expresidente estuvo diseñada para persuadir a los del jurado de que Cohen estaba impulsado por una animadversión personal para responsabilizar a Trump.
“¿Es justo decir que estás motivado por la fama?”, preguntó Blanche.
“No señor, no creo que sea justo decirlo”, dijo Cohen. “Me motivan muchas cosas”.
En otra ocasión, cuando Blanche le preguntó si quería que Trump fuera condenado, Cohen dijo: "me gustaría ver la rendición de cuentas. No por mí. Por el jurado y este tribunal".
Blanche lo presionó: "Solo te pregunto, sí o no: ¿Quieres ver al presidente Trump condenado en este caso?".
"Claro", respondió Cohen.
Cohen fue el último de los testigos de los fiscales. Ahora es el turno de la defensa, aunque no está claro si sus abogados llamarán a algún testigo o si Trump testificará en su propia defensa.
En este, el día número 17 del juicio, el expresidente Trump se mostró entusiasmado por el rumbo de las cosas.
Trump dijo que cree que tuvo un “muy, muy buen día” al salir del tribunal por la tarde después de que se levantara la sesión.
“El juicio va muy bien”, dijo Trump a los periodistas, flanqueado por un nutrido grupo que incluía a sus abogados y sus aliados, que nuevamente fueron a mostrar su apoyo al expresidente en la corte, entre ellos, el presidente de la Cámara de Representantes Mike Johnson.
La audiencia continuará el jueves.
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