Trump presume de que los dreamers "se enamorarán" de él y acusa a los demócratas de inacción por DACA
El presidente Donald Trump volvió a utilizar este martes la red social Twitter para hablar de los dreamers y del futuro de los 800,000 jóvenes indocumentados protegidos por la Acción Diferida de 2012 (DACA).
En un tuit, el mandatario acusó a los demócratas de “no estar haciendo nada por DACA”, en referencia a que están rechazando su solicitud de darle dinero para construir el muro en la frontera a cambio de una solución para el asunto de los dreamers. Y aseguró además que de no conseguir su objetivo, los electores que apoyaron a la oposición en los comicios de noviembre del 2016 “comenzarán a enamorarse de los republicanos y de su presidente”, y asegura que ellos si saben dar “resultados”.
United We Dream, el principal grupo de dreamers de Estados Unidos, respondió al mandatario diciendo que “nosotros no nos debemos ni a demócratas ni a republicanos", y exigieron al Congreso que tome acciones inmediatas sobre el tema.
"Este es el momento de ir más allá de las palabras. Tampoco queremos fotografías ni discursos bonitos”, dijo a Univision Noticias Juan Manuel Guzmán, director de asuntos gubernamentales de la organización.
En pie de guerra
El mensaje de Trump asoma en un escenario cargado de nuevas amenazas de deportaciones, y también de restricciones a las visas de trabajo y dificultades para conseguir asilo. Pero eso no desanima a la comunidad inmigrante en Estados Unidos.
“En el 2017 hicimos todo lo humanamente posible, y esperamos que en el 2018 consigamos éxitos en nuestra lucha”, dice Ben Monterroso, director ejecutivo de la organización Mi Familia Vota. “Entre los logros, queremos proteger a los dreamers amparados por DACA. Es la primera batalla y se presentará el 19 de enero”, agrega.
Esta fecha fue asomada pocos días antes de la Navidad, cuando el Senado aprobó un presupuesto temporal por tres semanas para el funcionamiento del gobierno.
“Ambas cámaras volverán a discutir el tema”, dice Guzmán. “Está en juego el futuro de unos 800,000 jóvenes protegidos por la Acción Ejecutiva de 2012 (DACA)”.
Los dreamers anuncian que a partir del lunes 8 regresarán a la capital estadounidense para llevar a cabo una vigilia permanente en el Capitolio. El objetivo, esta vez, es convencer a la totalidad de los demócratas para que no aprueben fondos para el funcionamiento del gobierno, a menos que los republicanos apoyen una solución legislativa para los dreamers sin restricciones ni condicionamientos.
Qué dice Trump
La batalla que preparan los activistas comenzó el 29 de diciembre en la red social Twitter, cuando Trump advirtió a los demócratas del Congreso que la solución para los beneficiarios de DACA pasa por la asignación de fondos para construir el “desesperadamente necesario muro” en la frontera con México, y también con la eliminación de la inmigración en cadena y la cancelación de la lotería de visas.
El presidente ha tratado de ligar la solución a los dreamers con la aprobación de fondos para desarrollar su dura política migratoria anunciada durante la campaña, cuyo objetivo es deportar a la totalidad de los indocumentados y reducir la migración legal en un período de 10 años.
Además, tiene en la mira varios programas de visas para extranjeros con el objetivo de ofertar esos puestos de trabajo entre trabajadores estadounidenses, y también cambiar la politica de asilo.
El tuit de este martes refuerza la estrategia del mandatario, enfocada en presionar a los demócratas para que le den dinero para el muro. Y en caso de que no prospere en este esfuerzo, transformar esa derrota en un fracaso demócrata por no respaldar a los dreamers.
Los dreamers advierten
La nueva advertencia de Trump no asusta a los dreamers. “Enero será un mes tenso. Sabemos que habrá un nuevo voto sobre el presupuesto y que la Casa Blanca demandará fondos para el funcionamiento del gobierno. Será una batalla clave, pero para conseguirlo el presidente sabe que necesita de los demócratas”, dice Guzmán. “Y todo indica que, esta vez, quizás no tenga todos los votos”.
“Sabemos que el partido republicano quiere hacer de esto una negociacion aparte entre los senadores para volver a contar con los 17 votos demócratas que consiguió Trump en diciembre, y obtener una nueva victoria”, señala el activista.
El 22 de diciembre, 17 demíocratas votaron a favor de un proyecto de ley republicano que otorgó fondos para el funcionamiento del gobierno por tres semanas. La votación fue considerada como una derrota para los dreamers, quienes insisten en la aprobación de un Dream Act limpio para legalizar sus permanencias.
Pero Trump exige que la legalización de los soñadores pase por la construcción del muro, y reclama fondos adicionales para aumentar la seguridad fronteriza, además de incrementar las redadas y las deportaciones.
“Confiamos en que la demostracion que hicimos en diciembre tendrá frutos en enero”, apunta Guzmán. “Cuando llegamos teníamos el apoyo de solo siete senadores y al final conseguirmos 32. Ahora vamos por los 17 que no nos apoyaron y votaron a contra nuestra”.
Guzmán dijo además que los dreamers “no nos debemos ni a demócratas ni a republicanos. Exigimos acción. Este es el momento de ir más allá de las palabras. Tampoco queremos fotografías ni discursos bonitos”
Asilo y visas
Además del futuro de los dreamers, también inquieta el futuro de miles de inmigrantes centroamericanos que huyen de sus países en busca de asilo en Estados Unidos, pero cuando llegan están siendo arrestados y separados de sus hijos.
“Estoy muy preocupada”, dice la abogada Bárbara Hines, senior fellow de Emerson Collective, en Texas. “La política del presidente Trump avanza de manera inhumana porque están separando familias en la frontera. Eso me tiene muy angustiada”.
Hines agregó que “mucha gente que viene a Estados Unidos buscando asilo a través de la frontera, enfrenta serios problemas. Tienen enormes dificultades para llegar, y cuando llegan los están separando y les formulan cargos criminales a los padres que llegan con sus hijos”.
La abogada y también activista señala que “la amenaza de arrestar a los padres que van a buscar a sus hijos que llegan solos, es otra enorme causa de preocupación”, y señaló que “es una barbaridad” lo dicho por el fiscal general Jeff Sessions, en cuanto a que todos los casos de asilo que se registran en la frontera son fraudulentos.
“Mi experiencia me dice que la mayoría de los casos de asilo en la frontera con México están fundamentados”, y la política que está implementando el gobirno en este campo “es una equivocación”.
Año de elecciones
No solo Trump comienza a utilizar las elecciones de medio tiempo, previstas para el primer martes de noviembre, como arma para atacar a sus adversarios, los demócratas. Los activistas que defienden los derechos de los inmigrantes también advierten al presidente, y a los republicanos, con castigarlos si el congreso no actúa y aprueba beneficios, por ejemplo, el Dream Act.
“El 2018 pinta dificil para nuestra comunidad en el tema de inmgracion. Pero no debemos olvidarnos que latinos, con o sin documentos, tenemos el poder de elegir y eso haremos en noviembre, cuando los que reúnen los requisitos vayan a las urnas para elebir un nuevo Congreso”, advierte Monterroso.
“Y los que no están capacitados para votar, sin duda decidirán el voto de sus familiares ciudadanos que si están inscritos como electores”, añade.
“Nuestra comunidad está en manos de los politicos y el trabajo de ellos en nuestras manos”, agregó. “Tenemos la oportunidad de elegir y hay elecciones este año. Nosotros vamos a hacer la diferencia esta vez. Si bien no vemos un panorama agradable en el 2018, vamos a tener la opoctunidad de asegurarnos de que no nos sigan dañando en el Congreso” agregó.
Mientras las organizaciones toman posiciones en esta nueva batalla, Trump asegura que quienes por ahora no lo apoyan, “comenzarán a enamorarse de los republicanos”, pero no explica cómo. Solo apunta que los resultados están a punto de conocerse.
Respecto a las visas de trabajo para profesionales extranjeros, en enero vence el plazo fijado por Trump en agosto del año pasado para que los secretarios de Estado, Trabajo, Justicia y Seguridad Nacional entreguen sus recomendaciones para mejoprar el programa de visas H-1B, y con ello favorecer a trabajadores estadounidenses, una de sus principales promesas de campaña.