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    Precio de la gasolina

    "El Gasolinazo" se vuelve 'tradición' de Año Nuevo en México

    Al arranque de 2018, las gasolinas y el diésel aumentaron 6.9% en promedio. Debido a la liberalización, vigente desde finales de 2017, el precio seguirá aumentando.
    5 Ene 2018 – 12:30 PM EST
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    Una gasolinera de Pemex llena el tanque de un automóvil en la Ciudad de México. Crédito: Pedro Pardo/AFP/Getty Images

    CIUDAD DE MÉXICO.- Los mexicanos reciben otro Año Nuevo enfrentándose al encarecimiento de los alimentos y servicios ocasionados como consecuencia de los nuevos aumentos graduales en el precio de la gasolina.

    Al arranque de 2018, las gasolinas y el diésel ya aumentaron un 6.9% en promedio y frente a la liberalización, vigente desde finales de 2017, el precio al público podría variar, dependiendo del monto que fijen los dueños de las gasolineras.

    Esta liberación de los precios de combustibles significa que el costo de la gasolina y diésel será fijado por los precios internacionales, el encarecimiento del dólar, el costo de transportación y almacenaje, y la competencia que establezcan las gasolineras.

    Esto ocurre un año después del llamado gasolinazo, en el que la subida de entre 14 % y 20 % de los precios de los combustibles en México provocó fuertes protestas ciudadanas en buena parte del país y disturbios en los que murieron seis personas.

    La Asociación Mexicana de Empresarios Gasolineros (Amagas) informó que probablemente este no sea el único aumento que sufra el combustible durante los primeros días de 2018. Según las previsiones de la asociación, el litro de la gasolina Magna podría subir hasta 20 pesos y el litro de la hasta 23 pesos, un contraste con su precio promedio de 16.37 y 18.27 pesos por litro, respectivamente.

    No obstante, de acuerdo con Alejandro Limón Portillo, especialista en temas de Energía del Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP), este aumento no tiene nada que ver con un gasolinazo, ya que el término comenzó a utilizarse en el sexenio del expresidente Felipe Calderón, cuando se redujo el subsidio hasta eliminarlo, e incluso aumenta rel precio para que funcionara como un impuesto.

    "Cuando son golpes de mercado, que ya todo es por condiciones de oferta y demanda, técnicamente ya no es un gasolinazo. Sin embargo las alzas sí son una realidad a la que nos vamos a tener que acostumbrar los consumidores. Ahora estamos más expuestos porque no tenemos control en absoluto de los precios", señaló.

    Como resultado de estos incrementos, se ha desencadenado además una serie de aumentos en los precios de servicios y productos básicos en la alimentación de los mexicanos. Según datos del Semáforo Agroalimentario del Grupo Consultor de Mercados Agrícolas (GCMA), el limón, harina de trigo, huevo, carne y tortillas son solo algunos de los productos que han encarecido al iniciar 2018.


    Fabio Barbosa Cano, investigador del Instituto de Investigaciones Económicas de la UNAM y experto en el ámbito del sector petrolero en México, señaló que el sector que más afectado es el de los transportistas consumidores de diesel, por lo que se espera que se produzca un efecto inflacionario en productos como trigo, frijol y maíz.

    Ante este panorama, Rubén Vázquez de la Rosa, presidente del Frente Nacional de Granos, aseguró que el diesel es indispensable para la actividad agropecuaria porque moviliza los tractores para sembrar y transportar los productos.

    Pese a estos aumentos, hace un par de días la empresa estatal Petróleos Mexicanos (Pemex) aseguró que continuará su política de aumento de precios graduales de combustibles durante el año 2018 y rechazó que haya fundamentos para suponer un "gasolinazo".

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    En un comunicado, Pemex puntualizó que la fórmula de los precios de las gasolinas y el diesel al mayoreo en México "contempla mecanismos que reducen su volatilidad" por lo que no hay fundamento para estimar un aumento brusco en los precios.

    De acuerdo con el experto Barbosa Cano, este tipo de declaraciones sobre aumentos graduales, obedecen también a un elemento político, debido a que 2018 es un año electoral:

    "Hay un elemento político que hay que tener en consideración para contemplar un panorama hacia futuro. Creo que no tendremos aumentos de ninguna manera como ocurrieron el año pasado. Por ser un año electoral, van a atenuarse y hacerse grandes esfuerzos para que no se provoque una reacción de disgusto por parte de los consumidores de este país", señaló.

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