México en tensión ante la posibilidad de que Trump rompa el NAFTA

CIUDAD DE MÉXICO.- Con “significativas diferencias conceptuales”, una atmósfera llena de tensión y con la ampliación para el diálogo, este martes terminó en Washington DC la cuarta ronda de negociaciones para la renovación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (NAFTA, por sus siglas en inglés).
La gravedad de las diferencias de esta cuarta ronda provocó que Canadá, Estados Unidos y México acordaran extender las negociaciones hasta el primer trimestre de 2018.
El secretario mexicano de Economía, Ildefonso Guajardo, dijo que ese tiempo es una oportunidad para tratar de lograr un acuerdo entre los tres países.
"Hay un descubrimiento de que habría elementos que se perderían en la economía americana (estadounidense) y, por lo tanto, todos nos estamos dando una oportunidad para encontrar una solución", refirió Guajardo.
Mientras tanto, el gobierno mexicano sigue empujando un 'plan b' en caso que la renegociación del NAFTA no sea existosa, fortaleciendo la Alianza del Pacífico, la cual permite el libre comercio con Australia, Brunéi, Canadá, Chile, Japón, Malasia, Nueva Zelanda, Singapur, entre otros.
Con los nuevos objetivos de política exterior, México intentará tener mejor relación con Argentina y Brasil, así como fortalecer su trabajo en el 'triangulo norte' de Centroamérica, donde se encuentran Guatemala, Honduras y El Salvador. Se prevé además modernizar el Tratado con la Asociación Europea de Libre Comercio y un nuevo acuerdo comercial con Reino Unido, tras el Brexit, la salida de Londres de la Unión Europea.
La Secretaría de Hacienda de México actualmente busca nuevas medidas arancelarias ante una contingencia; mientras, la Secretaría de Economía informó que se espera que las naciones que aún permanecen en el Acuerdo Transpacífico de Cooperación Económica (TPP) lleguen a un pacto comercial en noviembre.
Durante la cuarta ronda el peso y la Bolsa Mexicana de Valores perdieron terreno, pero este martes cerraron con ligeras ganancias.
El doble reto para México
La quinta ronda de negociación se realizará en Ciudad de México del 17 al 21 de noviembre, la cual ya supone un doble reto para la delegación mexicana, pues por un lado debe defender sus contrapropuestas, pero además tendrá 'en casa' a un Estados Unidos que ha amenazado con romper con el NAFTA.
En opinión de la internacionalista de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), Laura Del Alizal, a EEUU le conviene seguir en la mesa de negociaciones, pero existe la posibilidad que el gobierno de Donald Trump rompa con el NAFTA con sus negociadores en suelo mexicano.
“(Si se levantan de la mesa) Sería un acto que le daría más espectacularidad y sería un desplante, sin duda. Pensando en la personalidad de Donald Trump, es posible que pueda ocurrir. Pero hasta ahora a Estados Unidos no le conviene levantarse de la mesa, pues todavía falta saber qué es lo que puede conseguir”, dijo Laura del Alizal a Univision Noticias.
Para la internacionalista, los negociadores mexicanos tienen que mostrar una postura firme y “no deben aceptar condiciones desfavorables, en todo caso México debe salirse. Que Estados Unidos sepa que el gobierno no está temblando”.
A este escenario se suman las elecciones presidenciales de 2018 y el repudio de los mexicanos hacia Trump, quien visitó México durante su campaña y habló del muro fronterizo.
Las propuestas de EEUU
Canadá y México se alinearon y se opusieron a EEUU durante la cuarta ronda de negociaciones, e inclusive ambas naciones se comprometieron a seguir con el diálogo hasta el final, pese a las propuestas hechas por los representantes estadounidenses, con las cuales el presidente Donald Trump pretende reducir los déficits comerciales.
Durante la cuarta ronda que duró casi una semana, Estados Unidos puso dos temas sensibles sobre la mesa: la cláusula de extinción, la cual propone que el NAFTA se revise cada cinco años (con ello abre la posibilidad que el acuerdo expire); e incrementar la cuota de productos fabricados dentro de su territorio, como los automóviles.
Ante la negativa de sus socios, Estados Unidos acusó de intransigentes a Canadá y a México.
“Estoy sorprendido y decepcionado de la resistencia al cambio de nuestros socios”, dijo el representante de EEUU, Robert Lighthizer, durante una conferencia conjunta con la ministra canadiense de Asuntos Exteriores, Chrystia Freeland; y el secretario mexicano de Economía, Ildefonso Guajardo.
La tensión continúa
Robert Lighthizer declaró que el gobierno de Donald Trump no puede permitir un desequilibrio comercial, donde empresas estadounidenses inviertan en Canadá o en México y exporten sus productos a Estados Unidos.
Por esa razón hizo un llamado a los socios del NAFTA a evaluar sus propuestas para las próximas rondas de negociación, e incluso pidió "explorar modos creativos de salvar estas diferencias".
Por su parte, el secretario mexicano de Economía, Ildefonso Guajardo, respondió diciendo que “no se trata de intransigencia, sino de sensatez” el hecho que México no acepte las propuestas de EEUU, pues en algunos casos son peticiones "inisibles".
La ministra canadiense de Asuntos Exteriores, Chrystia Freeland, fue la más conciliadora recordando los avances de la industria automotriz, pero dijo que es imposible un NAFTA donde un solo socio se lleve todas las ventajas.